Esta tercera edición, publicada también por Hiperión, se llama "Ecuador. Poesía 1986-2001 y otros poemas. Tercera edición ampliada". Y es que tras esa ampliación se esconden muchas sorpresas, muchos tesoros, muchos poemas, muchos inéditos. Imprescindible.
No se olvida, al igual que en otras ediciones de Ecuador, de una de las cosas más enriquecedoras del libro, sus comentarios personales a algunas poesías. Imprescindible para comprenderlas y para poder sacarle todo el jugo, sin perdernos (como ocurre con muchos críticos y profesores) en rocambolescas teorías sobre lo que quería decirnos el autor.
Por eso mismo, nadie mejor que él para explicarnos los secretos de este libro (texto extraído del libro Ecuador, escrito por el autor en el apartado Notas página 222-223).
"Antes de nada aclararé las fechas que aparecen en el subtítulo de este libro: la primera no tiene matiz posible, es 1986, el año en el que publiqué mi primera obra, Un caso sencillo. La segunda fecha, 2001, significaba dos cosas: que en este volumen hay algunos poemas inéditos escritos en ese año y que hay algunos libros antiguos que también se han vuelto a escribir para la ocasión y de manera definitiva, algunos íntegramente, como Un caso sencillo y otros de manera menos drástica, como El corazón azul del alumbrado y Asuntos personales. Personalmente, me encuentro mucho más tranquilo con esta segunda versión. Es una suerte que, en el mundo de la Literatura, que algo se haya dicho no signifique que no pueda volverse a decir por primera vez. Eso es algo que uno puede aprender en Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda o Vicente Huidobro, por citar tres ejemplos sobresalientes y en lengua española.
En esta tercera edición de Ecuador, a la sección 100 veces mentira, le he añadido 43 mentiras nuevas (Nota de Meadow: aquí nos regaló 34 inéditas, ¿os acordáis? De todos modos, creo que es una errata, en el libro solo publica 34, no 43, como dice. Y alguna de esas 34 son diferentes en el libro que la que nos regaló en el blog).
Otros poemas. Uno siempre escribe otros poemas. No son textos que vayan a entrar en los libros, porque tienen con ellos una diferencia de tono, o porque son versos urgentes, obligados por las circunstancias, que llegan a la mano por otro camino y van a otra parte. Entre ellos, en la época en que escribí los cinco libros que forman parte de Ecuador, y aunque hay un par de excepciones, reuní algunos poemas que había escrito sobre mi maestro Rafael Alberti, les sumé otros hechos tras su muerte y, con todo ese material, publiqué en la editorial Renacimiento un pequeño volumen titulado Lo que canté y dije de Rafael Alberti, que por supuesto es una versión de su conocido lo que canté y dije de Picasso. Dos de esos poemas "La lámpara de Alberti", y "El mismo que esperábamos (Rafael Alberti en 1982)" ya estaban incluídos en las anteriores ediciones de este libro. Los otros siete se publican, en esta tercera edición de Ecuador, en la "cuarta parte" del libro, entre las páginas 193 y 206.
"Quinta parte. Canciones". También he incluído algunas canciones que escribí en esos mismo años, pocas, a pesar de que los amigos cantantes me insisten en que haga más, pero en cualquier caso las únicas que se me han ocurrido y me ha apetecido escribir, a menudo en una sola noche, a medias con mi amigo Joaquín Sabina y con una copa de más, como debe ser. Algunas están en sus versiones originales, y otras tal como llegaron a grabarse, con cambios a veces grandes y otros pequeños, en varios discos de Joaquín y en uno de Pancho Varona. Otras son inéditas y se publican aquí por primera vez. Una de ellas, "Viajero que abandonas la ciudad del norte", grabada por Sabina en 1988 en su disco El hombre del traje gris, ya figuraba en las anteriores ediciones de Ecuador y en ésta sigue en la misma página, la 113."
Nota de Meadow: sigue Benjamín Prado explicando este libro y metiéndose en profundidad en muchos de sus poemas. Un lujazo digno de disfrutar y que iremos desgranando poco a poco en el blog.
¡Qué buen libro!
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