domingo, 31 de enero de 2010

Por Ángel González, las veces que haga falta

Benjamín Prado homenajea a Ángel González cada día, no pasa ni uno sin que se acuerde de él, como no pasa demasiado tiempo sin que le veamos, le escuchemos y le leamos homenajear al asturiano. La última vez fue con "Menos dos alas", la canción del disco "Vinagre y Rosas" escrita a cuatro manos con Joaquín Sabina.

Luis García Montero y Benjamín repitieron el pasado martes homenaje, en esta ocasión en Abacete. No tenemos testimonios de primera mano, pero sí de entrevistas en los diarios más importantes de la ciudad manchega, La Tribuna de Albacete (a la que pertenece la foto) y La Verdad.

En ambas habla mucho y bien de Ángel González. Ambas merecen la pena ser leídas íntegramente (solo tenéis que clicar en los vínculo del anterior párrafo), en algunas habla de su próximo proyecto, la novela.Yo he seleccionado las preguntas/respuestas, en mi opinión, más interesantes.

Pregunta La Tribuna. ¿Qué particularidad tiene la poesía se Ángel González?
Tiene la particularidad que más importa de todas, es un poeta extraordinario que consiguió que la gente se diera cuenta de ello. Es curioso, estoy ahora en la revista Cuadernos Hispanoamericanos, que dirijo, abriendo distintos libros que me envían, y lo más normal en cualquier joven poeta es que tenga una cita de Ángel González; es algo que se repite a menudo, porque su poesía está muy viva, al igual que su memoria y su poesía está muy presente, en los lectores y además en los libros de los jóvenes, de modo que es muy admirado.

Pregunta La Verdad. Ángel González era un hombre amoroso, amable y, sobre todo, muy sencillo...
Ángel es la persona más fácil de definir en tres palabras: era el mejor, el más bueno, el más amigo, el más cordial, una persona envidiable, muy alejado de las tentaciones, de la soberbia, de la vanidad... Era una persona que leía muchísimo, de una manera increíble, era tan buena gente que cuando no le gustaba lo que estaba leyendo se echaba la culpa a él mismo por no entenderlo. Sólo creo en los ángeles por lo civil, y creo que él va el primero en la fila.

P.L.V. Le quería preguntar: ¿ese carácter quedó impreso en su poesía? Ángel estaba en su poesía, se le parece mucho, ambos son irónicos. Ángel y su poesía son personas sencillas que no significa vulgares, sino que sabía encontrar la profundidad con sencillez, como Antonio Machado. La poesía de Ángel es clara en su expansión y llena de contenido, no desprecia al lector, no corre delante de él sino a su lado.

P.L.T.¿Qué es lo que más se admira de él?
No lo sé, puede ser su compromiso social, o su ironía, tal vez esa mezcla de dulzura e ironía que tiene la poesía de Ángel González la hace muy contemporánea, con un lenguaje de ahora mismo, es muy sugerente para los jóvenes. Supongo que todo eso es, una poesía con contenido, que cuenta cosas, no es una poética que menosprecia al lector, al contrario, lo llama, quiere ser su amigo y contarle algo.

P.L.T.¿Son necesarios actos como este recital para que el lector se acerque al poeta?
La salud de una sociedad se mide por la cantidad de buena poesía que se lee, por la cantidad de buena literatura que se consume. Yo comprendo que haya más personas que se interesen por la economía, por ejemplo, pero importa mucho la cultura, porque al final, lo que queda de una sociedad es su nivel cultural. No sé si, como decía Celaya, la poesía es un arma cargada de futuro, pero sí que sé que es, por lo menos, una herramienta de felicidad, porque te dota de armamento intelectual y de ayuda a resistir lo embates de este mundo en el que estamos acostumbrados a pensamientos únicos, corrientes de opinión, correcciones políticas; es decir, una serie de cosas que lo que quieren es que no tengas un pensamiento propio, una capacidad personal de reflexionar sobre las cosas y luego tomar libremente una decisión. Ser capaz de pensar por uno mismo no es tan fácil en estas sociedades donde todo tiende a la uniformidad y creo que la buena poesía es una herramienta extraordinaria para prepararse intelectualmente.

P.L.T.Su participación en este recital tiene que ver con el homenaje de Vinagre y rosas.
Una de las cosas que recuerdo con más nostalgia de Ángel son las noche que acabábamos en casa de Joaquín Sabina. A Ángel le encantaba que Sabina cogiera una guitarra y se pusiese a cantar, a él también le gustaba mucho entonar boleros y la verdad es que eran noches muy bonitas, en las que después de haber salido a cenar y haber hablado, solíamos acabar cantando o, a veces, haciendo sonetos, era muy divertido. Ángel era una persona, no diría yo que alegre, pero sí a la que le gustaba estar con los amigos, divertirse, hablar. Ángel y Joaquín se conocieron por mi culpa porque cuando Joaquín iba a presentar su libro de poemas, lo tenía que hacer yo, pero había sacado una novela en Inglaterra y tenía que ir a cuatro o cinco ciudades y me adelantaron el viaje. Al final, tiramos por elevación, ya que yo no podía estar, llamamos a Ángel González, que hizo la presentación y se hicieron amigos del alma.

P.L.V.El poeta ovetense llegó a ironizar entre inspiración y ocurrencia. ¿Con cuál se queda Benjamín Prado?
Si él dijo lo de la ocurrencia en alguna ocasión sería verdad, pero la ocurrencia no sería una palabra que yo utilizaría para su poesía, porque está muy relacionada con el humor, y es verdad que la poesía de Ángel tiene una parte humorística que, en particular, a mí es la que menos me gusta. Lo que sí es cierto es que Ángel tenía un gran dominio de la ironía, que no tiene parangón en su generación. Si hubiera un maillot amarillo de los irónicos lo llevaría Ángel González. Fíjese hasta dónde llegar la ironía de este escritor que cuando ya sabía que iba a morir, tituló su último poemario 'Nada grave', que luego se publicó a título póstumo. Es un libro que no está terminado, pero sí organizado.

P.L.T. Poesía, narración, novela, ¿se queda con algún género Benjamín Prado?
La verdad es que en esta vida es interesante no hay que quedarse con un solo género. A mí lo que me gusta es escribir, lo necesito y tengo la suerte de vivir de algo por lo que pagaría por hacer, seguramente, por lo que estoy muy agradecido a los lectores, que son mis jefes, son los que mandan y me dan la oportunidad de hacer lo que más me gusta, que es escribir. No tengo predilección por algún genero y poesía, estoy escribiendo, como decía Gil de Biedma, dándole vueltas a un verso, luego estoy trabajando en una novela, que abandone, durante siete meses para escribir el disco Vinagre y rosas con Joaquín Sabina. Han sido siete meses intensos, en los que llevábamos las noches hasta el día siguiente con una facilidad espantosa y desde luego no somos el tipo de persona que pone una raya en el suelo, porque llegamos donde haya que llegar para encontrar la rima que buscamos en ese momento.

P.L.T.¿Ha regresado a la novela tras este disco?
Sí, ahora hemos regresado a la novela, me ha costado, pero de cualquier manera es que estoy igual de contento. La verdad es que me he divertido escribiendo las canciones con Joaquín o con la novela, cuando me he puesto a escribir.

P.L.T. ¿Tiene título esa novela?
No, todavía no. Con los títulos soy muy dudoso, tengo apuntados dos o tres y luego le pregunto a los amigos cómo les suena, les miro a la cara, porque creo que el título tiene que gustar a primera vista. El título de la última Mala gente que camina, por ejemplo, me lo dio Joaquín.

miércoles, 27 de enero de 2010

Mardrid

Es curioso que una ciudad que tiene mar en el nombre no tenga mar, aunque como Juan Urbano dice, y Benjamín Prado escribe, solo a veces. Sobre eso, y sobre Pablo Neruda, que está muerto, pero no siempre, ¿verdad?


En Madrid no hay mar, pero solo a veces
Por Benjamín Prado. El País.

En Madrid no hay mar, pero sólo a veces, y el poeta Pablo Neruda está muerto, pero no siempre. Esas dos extrañas frases me las acaba de decir Juan Urbano para explicarme lo que le ha parecido la exposición que acaba de ver en la sede del Instituto Cervantes, en la calle de Alcalá, que se llama Amor al mar y reúne la primera colección de caracolas de Neruda y algunos de los libros de su biblioteca. Cuando llegó a Madrid desde Cádiz, Rafael Alberti escribió "¡Qué altos los balcones de mi casa! / Pero no se ve el mar: / ¡qué bajos!", sin darse cuenta de que el mar era él; y cuando unos años más tarde vino desde Chile su amigo Neruda y se instaló en el barrio de Moncloa y en el mismo sitio donde ahora viven algunas de las chicas más guapas de la ciudad, en la Casa de las Flores, el mar se multiplicó por dos al sumar la playa de la que venía uno y la playa hacia la que iba el otro, es decir, las de El Puerto de Santa María e Isla Negra. Neruda vivió en Madrid y viceversa, porque a él lo mató en 1974 una mezcla de cáncer y desolación, en un Santiago de Chile donde los buitres se posaban sobre el Palacio de la Moneda, pero Madrid se ha hecho inmortal en sus poemas y nunca dejará de ser, por ejemplo, la capital heroica de su libro España en el corazón. Eso sí, al apostarlo todo por nosotros salió perdiendo, porque España en general y Madrid en general no le han devuelto el cambio: ¿por qué no hay una estatua de Neruda allí mismo, delante de la que fue su casa, para honrar a ese hombre que fue parte de nuestra literatura y de nuestra historia, que vino a defender una república que no era suya, que fue el otro lado del mar de la Generación del 27 y protagonizó junto a Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, el propio Alberti o el joven Miguel Hernández alguno de sus actos más sobresalientes? ¿Por qué La Violetera sí y él no? Madrid no es agradecida con los poetas que la han escrito, y para comprobarlo no hace falta más que recordar el abandono lamentable en el que sigue el proyecto de convertir el chalet del propio Aleixandre en un centro de estudio de la poesía. ¿Cuántas veces se ha anunciado que el edificio de la antigua calle de Welingtonia en el que siempre vivió el premio Nobel lo iba a comprar y rehabilitar el Ayuntamiento? Una menos de las que lo ha incumplido.
Al mirar la hermosa exposición del Instituto Cervantes uno no ve sólo caracolas, sino también toda una época de nuestra cultura que se llama Edad de Plata porque es la más brillante que hemos tenido después de la de Oro, o sea, que después de Cervantes, Quevedo, Lope de Vega, Góngora o Calderón hay que escribir Lorca, Cernuda, Alberti y, al otro lado del océano, Neruda o Huidobro, a los que hoy no habrían querido empadronar los racistas de guante blanco que gobiernan algunos de nuestros municipios, que además de no tener conciencia no tienen memoria, ni histórica ni de ninguna otra clase.

Neruda es el otro lado del mar de la Generación del 27 y por eso es tan oportuna esa exposición de las caracolas que él coleccionaba igual que coleccionaba botellas, diablos de arcilla o mascarones de proa, porque si te pones una de esas conchas en el oído, te recordará que hubo un tiempo en el que este país recibía a los extranjeros como si no lo fuesen y los transformaba en uno de los nuestros. También fuimos de los suyos, cuando hubo que huir de los asesinos en 1939, meterse en un barco como el Winnipeg, que organizó el propio Neruda, y buscar una segunda vida en Chile, o México, o Argentina. ¿Qué fue de la palabra solidaridad? ¿Qué es la memoria histórica? Pregúntenselo a las caracolas de Neruda, que ha vuelto a Madrid para convertirlo, otra vez, en un hermoso puerto de mar.

martes, 26 de enero de 2010

Nuevas citas y nueva fecha

Pese a que lo habíamos sacado de la web de los organizadores y del propio teatro, parece ser que el concierto de Benjamín Prado y Coque Malla no será el día 26 de febrero, sino el día 25. Así, por lo menos, nos lo ha comentado el propio Benjamín. En un día en el que tenemos novedades sobre el curso que dio en Ávila este fin de semana (gracias a PepeMomia), aunque esperaremos algún día más para intentar completar la información.

Lo dicho, que hay nueva fecha para el concierto, que hay nuevos conciertos y que hay más, y más citas, o dicho en palabras de Benjamín:

"Efectivamente, colegas, es el 25. Lo haremos justo después de que yo regrese de Nicaragua, donde estoy del 16 al 21. El espectáculo con Coque tiene muchas peticiones, pero ¡no hay días para atenderlas todas! De momento, lo hemos confirmado el 4 de marzo en Barcelona, el 14 de mayo en Granada y el 15 en Almería. En Madrid habrá repertorio e invitados sorpresa, y algunos regalos para el público, será divertido. Aparte de mi carrera como cantante, ja, ja, ja, mañana estaré en Albacete, con Luis García Montero, para hablar de Ángel González. Del 28 al 30, en Andorra. En febrero en Nicaragua, en el Festival de Granada. Del 18 al 20 de marzo en Almería, para hablar de Alberti. A comienzos de abril voy a leer poemas a Siria; del 14 al 16 estaré en varios sitios de Aragón y el 20 en Alemania. Eso, de momento. Nos vemos en cualquiera de esos lugares".

jueves, 21 de enero de 2010

Benja y Coque + invitados especiales

El otro día lo anunciábamos y hoy lo confirmamos y completamos la información. Efectivamente Benjamín Prado y Coque Malla volverán a subirse, juntos, a un escenario. Ya lo hicieron en el centro cultural Conde Duque durante los veranos de la Villa, y tanto gustó que ahora repiten en un festival cuasihomónimo "Músicas en la villa 2010", en el Teatro Fernán Gómez de Madrid.

Parece ser que en esta ocasión vendrán acompañados por "invitados especiales con los que ambos artistas han colabarado recientemente en diversos proyectos".(A mi me huele, mucho, a Pereza).

Quizá ese sea el motivo por el cual las entradas se han disparado desde los 12 euros del verano hasta los 20€ que cuestan en esta ocasión. Unas entradas que, por cierto, ya se pueden adquirir en telentrada.com o en las taquillas del teatro, el espectáculo merece la pena. (Ver, y oir, para creer)

miércoles, 20 de enero de 2010

"Los lectores son tu jefe"

Le ha gustado Segovia a Benjamín Prado, hoy ha estado por la localidad de Cuéllar, y ayer estuvo en la Tertulia de los Martes, en la capital. Una presencia en un foro con solera y donde acudió a hablar de sí mismo, de su vocación, de su literatura... o así por lo menos nos lo cuenta El Adelantado de Segovia en su edición on line, y así nos lo narra Ana San Romualdo:

El impacto de la casualidad. Publicado en el Adelantado de Segovia.

Cuando tenía 17 años, entre Bob Dylan y Rafael Alberti le llevaron a la poesía. Con unos cuantos más, un editor insistente le ‘casi obligó’ a escribir su primera novela. Para Benjamín Prado (Madrid, 1961), autor de ya larga trayectoria, colaborador en diversos medios de comunicación y, últimamente en boca de muchos por su colaboración con Joaquín Sabina en el último disco del cantante, el impacto de la casualidad ha sido determinante en su carrera literaria y, por cómo habla, está convencido de que lo es también en la vida.
En conversación con este periódico, horas antes de participar en la Tertulia de los Martes (esta tarde estará en Cuéllar), Prado explicaba que cuando le presentan o leen su currículo “parece que tu carrera responde a un plan preconcebido, que todo es consecuencia de un proyecto, cuando muchas veces lo que más influye es la casualidad”.

Cuando tenía 17 años, el autor de “Mala gente que camina” llegó a casa, escuchó una canción de Bob Dylan en la radio “e intenté imitarla en un cuaderno; el lunes lo vio mi profesor de Literatura en el instituto y me dijo que si quería escribir poesía leyese ‘Poeta en Nueva York’, de García Lorca, y ‘Sobre los ángeles’, de Rafael Alberti, así que fui a una librería y compré el libro de Alberti”.

El libro lo compró un miércoles y el sábado se encontró a Alberti sentado en la barra de un bar. Fue el inicio de 14 años de amistad, de muchos viajes compartidos (no pocos de ellos a Segovia) y de una enseñanza: “De Alberti aprendí su fe en la importancia de la Literatura; para él no era algo de relleno, sino algo decisivo y que debe ser parte muy activa de la sociedad”, subraya.
“Hoy ya no somos así, pero aprendí que la Literatura es importante, que hay que tener fe en ella y que los escritores debemos estar en la sociedad, aunque no salgamos a la calle enarbolando ninguna bandera”, explica un hombre que afirma que nunca ha sido “persona de carnet , ni de partido, pero sí de tendencia, una persona de izquierdas”.

La casualidad también tuvo mucho que ver en el desembarco de Prado en la novela, después de años de escribir sólo poesía. “Un día estaba en mi despacho de Diario 16 y Enrique Burillo, editor de Plaza y Janés, se presentó para pedirme que escribiera una novela, porque había leído unas prosas mías que le gustaron; me invitó a comer para convencerme, y me ofreció el sueldo de un año para que me pusiera a escribir una novela, que yo pensaba que a lo mejor vendía 50 ejemplares, y vendió 50.000”.

A todos esos lectores que se acumulan desde entonces, Benjamín Prado les expresa su agradecimiento. “Son los que me permiten tener la fortuna de vivir de aquello que haría pagando, porque yo no tengo vocación de ninguna otra cosa, siempre es lo que he querido ser, y en cierta medida los lectores son tu jefe, porque son los que te mantienen”, concluye.

lunes, 18 de enero de 2010

Los martes de tertulia

El 19 de Enero Benjamín Prado estará de tertulia. La del foro literario que organizan en Segovia desde el año 1983. Y estará donde han estado, entre otros, invitados como los poetas José Hierro, Ángel González, Francisco Pino, Luis Alberto de Cuenca, Brines, Gamoneda..., narradores de la talla de Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite, Juan Benet, Bernardo Atxaga, José Luis Sampedro, Luis Mateo Díez, José María Merino, Antonio Muñoz Molina, Julio Llamazares, etc. y dramaturgos como Nieva, Alonso de Santos, Boadella...

Mañana, a las 19.00 horas, en Segovia, en la sala Caja Segovia, Benjamín pasará a engrosar ese listado de grandes nombres.

Puedes descargarte toda la información sobre este evento en la web de la Obra Social de la Caja, o el pdf con el fragmento de Juan Urbano en Mala Gente que Camina, así como una breve reseña biográfica aquí.

domingo, 17 de enero de 2010

Si el jueves pasado fueron los jueces, ahora es la justicia la que tiene pintado el centro de rojo, a la espera del dardo certero de Benjamín. Y no le falta razón. Porque en ocasiones da la sensación de que matar no es tan caro y que lo caro es vivir. Me suena a lo que cantaba Sabina, "que ser valiente no salga tan caro / que ser cobarde no valga la pena".

Vivir es caro, pero matar es barato.
Por Benjamín Prado. El País.
La diferencia entre la vida y la muerte es que a la primera le pone los precios el mercado y a la segunda se los pone el Código Penal. Llega enero y los transportes públicos, la luz, los impuestos y otras cosas inevitables se encarecen, mientras que algunos delitos se abaratan. Lo segundo duele más que lo primero, porque es más fácil resignarse a que la economía consista en que la gente honrada financie a los ladrones, que aceptar que la justicia parezca una diosa que anda por las calles con la balanza torcida y cantando ese tango de Enrique Santos Discépolo que dice: "¡Qué falta de respeto, / qué atropello a la razón...!".
Personas en todo el mundo como nuestro amigo Juan Urbano abren el periódico, leen las penas que solicita la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid para los tres porteros de la discoteca Balcón de Rosales que mataron a golpes a Álvaro Ussía, aquel estudiante de 18 años cuyo crimen fue tropezar con una chica en la pista de baile, y se queda helado. El que lo asesinó, 15 años, y sus dos compinches, 13. No cumplirán ni la mitad de esa pena, de modo que la canallada les sale casi gratis, en su opinión.

La parte visible de aquel suceso tristísimo fue que el Ayuntamiento cancelara la licencia del local y anunciase una serie de medidas para impedir que esos ejércitos de matones que hay en muchos antros de la ciudad y que se comportan demasiadas veces como bandas paramilitares siguieran provocando tragedias. Se iba a regularizar al personal, se iba a exigir que siguiese cursos de formación y que estuviese titulado, se iban a vigilar las zonas conflictivas, se iban a enviar inspectores y tal vez policías municipales a esos negocios... Ha pasado algo más de un año desde que los energúmenos sacaron a Álvaro a golpes de la discoteca, y el que llevaba la voz cantante lo derribó con una zancadilla, y a continuación, tal y como relata el auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, "de forma intencionada y siendo consciente de que con ello podía provocarle la muerte, se arrojó con todas sus fuerzas sobre él, tirándose de rodillas sobre su pecho y manteniéndose en esa posición, hasta provocarle una rotura traumática del corazón". Y las preguntas que tenemos que hacernos después de estos 13 meses son: ¿se están aplicando todas esas normas?, ¿se sigue ahora, realmente, un control estricto de los empleados de seguridad que trabajan en los garitos? Juan Urbano, que suele salir con sus amigos por las noches y me cuenta a mí sus aventuras por las mañanas, dice que ni hablar, que no se ha hecho absolutamente nada, que los discursos se fueron como agua sucia por los desagües de los titulares, todos los antros siguen teniendo a sus cancerberos en la entrada y que ellos se comportan igual, y hasta se sienten reforzados por el temor que historias como la de Álvaro Ussía provocan a la clientela. Siempre ocurre lo mismo: el espacio que deja libre la ley lo ocupa el miedo.

Si vamos un paso más allá, parece que lo que se impone en nuestro mundo de primera clase es, precisamente, la proliferación de la seguridad privada, a la que se recurre, por ejemplo, para intentar detener a los piratas que acosan a nuestra flota pesquera; o para defender los comercios y las calles en las que están los comercios, o las estaciones, los trenes, los aeropuertos, y quién sabe si dentro de muy poco los aviones; éste es un planeta lleno de guardaespaldas que patrullan por los mítines políticos, que rodean a los presidentes, a los banqueros, a las estrellas televisivas y al Papa. Hasta las guerras se hacen, más cada vez, a base de mercenarios que disparen balas sin memoria en Irak, o Afganistán, o Chechenia. Tal vez es parte del mismo combate que el dinero mantiene contra todo lo público, da igual si es la sanidad, la educación o la policía.

La discoteca Balcón de Rosales continúa cerrada y Álvaro continúa muerto. A sus asesinos les queda mucha vida por delante, y otros como ellos siguen haciendo crecer sus músculos en los gimnasios.

miércoles, 13 de enero de 2010

Un bis de Coque y Benjamín

Los asistentes al concierto de Benjamín Prado y Coque Malla el pasado verano en los "Veranos de la Villa" de Madrid nos quedamos con ganas de más y los que no asistieron después de ver los vídeos y leer los comentarios (de este blog y del de Coque) seguro que están deseando tener la oportunidad de verlos.

Yo lo vi y no volveré a perdérmelos en acción, en el ciclo Músicas en la Villa 2010, que se celebrará en Madrid en el Teatro Fernán Gómez de la capital del 26 al 28 de febrero.

Aún hay poca más información, ya que la web del teatro aún no lo programa y telentrada.com aún no vende las localidades. Y solo lo he visto en Kedin, donde dice que será el viernes 26 a las 9 de la noche (quizá algo excesivo de precio, 20€!). Habrá que estar atento.

Si alguien aún no sabe de qué estoy hablando o quiere convencerse... lo mejor es que deje de leer, que clique en los enlaces, que vea y escuche.

lunes, 11 de enero de 2010

Profesor Benjamín

El fin de semana del 22 al 24 de enero, en Ávila, Benjamín tiene una cita con todos aquellos que quieran aprender. Porque ese fin de semana él va a enseñar. Va a enseñar, como reza el programa colgado en la web http://www.enelcaminoliterario.com/poesia/ sobre:

¿Qué es y qué no es poesía?
Las trampas de la inspiración.
El tema: los malos libros hablan de su autor, los buenos, de sus lectores.
El ritmo.
La originalidad y sus dos caras: decir algo nuevo o lo mismo de otra manera.
La metáfora: decir las cosas como no son, para que te entiendan.
El compromiso.
¿Un poema se termina o sólo se abandona?

Todos sus lectores aprendemos un poco con cada texto, con cada rima, cada poema, cada palabra de Benjamín. Pero ahora se podrá hacer en vivo, en las distacias cortas, un espacio en el que este profesor gana mucho y nunca defrauda.

jueves, 7 de enero de 2010

Igual en 2010 algo de eso sucede

Y pasan los años, la especulación resiste a las resistencias, los okupas desalojados y los terratenientes desocupados pero preocupados por los que habían ocupado. Pasan los años y las columnas siguen manteniendo la conciencia de la ciudad un centímetro por encima del agua, y la nieve, y las opiniones voceando lo que nadie dice pero todos saben.

Pasan los años, y Benjamín sigue escribiendo el El País, fiel a su cita de los jueves, porque esta semana de dos lunes, el regalo llegó tras el miércoles de reyes, y los sueños, sueños son.

El sueño de la razón produce jueces.
Por Benjamín Prado. El País.

Esta mañana se siente tristeado, y aunque ya estemos en el día de Reyes, oyendo la música rasgada de los papeles de regalo, y, en consecuencia, hayan pasado demasiadas horas desde que la policía desalojara a los okupas del Patio Maravillas, Juan Urbano me jura que aún le escuecen en los ojos las imágenes que vio ayer en la plaza del Dos de Mayo, de la que los manifestantes que protestaban por el desahucio salieron en procesión por lo civil hasta la calle del Pez, donde piensan volver a montar su comunidad. En el lenguaje de Juan Urbano, a quien, como ya saben, le gustan los cócteles de palabras, estar tristeado significa que uno está mitad triste y mitad asqueado. Y yo creo que tiene sus razones para las tres cosas.

-Es que fíjate qué mundo -dice-. El despliegue policial fue tan desproporcionado que parecía que iba a empezar una guerra. Y a esos jóvenes que no son delincuentes les tratan como si lo fueran, mientras protegen al dueño del edificio, del que prefiero no decir nada, con lo cual ya te lo estoy diciendo todo. Pero fíjate que inversión de papeles, ¿no? El que está dentro de la Ley es el propietario, un hombre sospechoso de varios delitos urbanísticos, que ha tenido que sentarse en el banquillo por supuestas irregularidades en la modificación parcial del plan urbanístico de Boadilla del Monte, por ejemplo, y está procesado por tráfico de influencias, negociación prohibida y uso de información privilegiada en el municipio de Alcorcón. Y los que están fuera de la ley son esos chicos que se dedicaban a dar peligrosísimos talleres de música, o clases de español para inmigrantes.

Le digo que sí, que tiene razón, pero que si el dueño del inmueble ha puesto una denuncia y el Juzgado ha mandado que se lo devuelvan, qué va a hacer la policía.

-Eso es -insiste-, ahí está el problema, en que la ley defienda a los especuladores y persiga a los que no tienen casa, porque el movimiento okupa nació por eso, porque la gente se cansa de no poder tener dónde caerse viva, de que el producto de su trabajo se lo queden los banqueros y el resto de vampiros de estas sociedades en los que la propiedad privada lo justifica todo, así que si eres ese tipo que tiene a su nombre los papeles del ex-Patio Maravillas, el espacio es tuyo, aunque sea para mantenerlo cerrado; y si eres aquel estúpido japonés millonario que había comprado un Van Gogh, puedes hacer que lo entierren contigo cuando te mueras, que para eso lo has pagado. A los griegos se les cayó el Partenón y a los romanos el Capitolio, pero el siglo XXI tiene la moral en ruinas. Por eso los líderes mundiales siguen cargándose el planeta y al director de Greenpeace en España lo tienen preso un mes los daneses y el Gobierno español no exige que lo suelten inmediatamente.

En el Patio Maravillas había desde una asesoría laboral hasta una sala de ensayos, pasando por un cine, un coro, un taller de idiomas y otro de cuentos, un comedor, una cafetería y un laboratorio de nuevas tecnologías. ¿Qué va a haber ahora? Nada, otra casa vacía que espera llenar de dinero a su dueño, al que protegía en la calle del Acuerdo una legión de policías antidisturbios. Un vecino de la calle de la Palma abrió su balcón y puso La Marsellesa a todo volumen, pero los agentes no bailaron. En lugar de eso, se dedicaron a identificar a los que se atrevían a protestar, como quien dice: ten cuidado con lo que haces, podrías meterte en problemas. A ver si vas a acabar en la cárcel, como el de Greenpeace.

Los okupas piensan montar su nuevo proyecto en un edificio de la calle del Pez que lleva años vacío, porque eso es posible, mientras que lo que le ofrecía el área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento era absurdo: una parcela, algo tan absurdo que no merece ni un comentario.

Ojalá el edificio de la calle del Pez sea aún mejor que el de la calle del Acuerdo. Ojalá Madrid deje de estar llena de casas deshabitadas. Ojalá los jueces dejen de ser demasiado a menudo lo contrario de la justicia, porque esto ha llegado a un punto que podría pintar Goya mojando el pincel en el bote del color negro: el sueño de la razón produce jueces. Ojalá la especulación sea un delito, y deje de serlo protestar contra ella. Quién sabe, igual en este 2010 algo de eso sucede.

lunes, 4 de enero de 2010

Y tú no lo sabías

El día está gris, llueve y el año ha empezado en lunes, al menos para mi. Necesitaba algo de poesía:

Inmortal.
Por Benjamín Prado. Iceberg.
Fuiste inmortal
el tiempo que una ola
tardó en borrar tus pasos sobre la playa.
Pero no lo sabías.
Fuiste inmortal
el tiempo que la nieve
detuvo los caminos hacia tu casa.
Y tú no lo sabías.

Yo te nombré,
tú eras como un poema:
pájaro en el oído, sombra encauzada,
agua vencida.
Fuiste inmortal.
Fuiste la luz de un fuego.
Fuiste la sangre oscura de las palabras.
Y tú no lo sabías.

Tú nunca lo sabías.

Pero después
el mar cubrió la arena,
la nieve se deshizo
y el alud de nosotros llegó a tu casa.