jueves, 29 de noviembre de 2012

Vuelve a ser Jueves

Hace mucho tiempo, demasiado, que Benjamín no escribía un jueves en El País. Hubo un tiempo, hace mucho, demasiado, que Benjamín escribía cada jueves acompañado de su inseparable Juan Urbano, en Madrid, en la sección de opinión... Lo echábamos de menos.

Hoy hemos desayunado con la sorpresa de su tribuna en la sección nacional de El País y hoy hemos vuelto a recordar aquellos jueves en los que disfrutábamos leyendo lo que nos cuenta y, sobre todo, cómo nos lo cuenta... ¿Cómo? Así:

Ahorro ideológico
Por Benjamín Prado, en El País

La palabra ilustración resume el siglo XVIII y la palabra revolución caracteriza el XIX. El siglo XX cabe en la palabra guerra y en estos momentos nadie duda que el XXI será recordado con la palabra crisis.La crisis del sistema capitalista y de su Estado del bienestar, en todos sus extremos: político, económico y moral. El mundo sigue partido en dos mitades, como siempre, a un lado los ricos y al otro todos los demás, en un arco que va desde la clase media, hoy en vías de extinción, hasta los pobres; pero la distancia entre ellas es cada vez más grande y los puentes que las comunicaban se han ido destruyendo hasta construir una sociedad sin esperanza, en donde la otra orilla vuelva a ser lo contrario del río. Mientras el desempleo afecta ya al 25% de la población activa y amenaza con llegar hasta 40%, un estudio llevado a cabo por Credit Suisse augura que en el año 2017 el número de millonarios en España —es decir, el de personas que tengan una fortuna superior al millón de dólares— se multiplicará por dos y pasará a ser de 616.000.

Los palacios han caído, pero eso no significa que sus dueños no puedan hacer un buen negocio con la venta de sus ruinas, y para demostrarlo no hay más que ver las montañas de dinero que se han llevado a sus casas los directivos de algunos bancos y cajas de ahorro, mientras con una mano estrangulaban a sus clientes y con la otra le pedían dinero al Estado para no caer en la quiebra. Un agravio comparativo nada raro, por desgracia, en un país donde, según The New York Times, mientras los impuestos y los recortes masacran a los ciudadanos normales, los más acaudalados defraudan a Hacienda 45.000 millones de euros al año, una cantidad que si no se perdiese en paraísos fiscales, sicav y cuentas offshore, alcanzaría para financiar la sanidad y la educación públicas del país.

Se redujo por ley la velocidad en carretera hasta que la recaudación por multas cayó en picado
Aunque el saqueo es global: en su último libro, El precio de la desigualdad, el premio Nobel de economía, Joseph E. Stiglitz, explica que la razón de que el 1% de la población posea lo que el 99% necesita es la manera en que los mercados no distribuyen los beneficios, sino que los ponen en manos de una minoría para la cual el resto de los habitantes del planeta sólo podemos ser tres cosas, dependiendo de si sus negocios van bien, regular o mal: mano de obra, bestias de carga o, en los peores casos, carne de cañón.

La reacción general ante el naufragio del sistema ha pasado de la incredulidad al desánimo y de ahí al miedo, la parálisis y la ira. Pero sobrevivir es ir aprendiendo las reglas nuevas según cambia el juego y mucha gente empieza a ver que, aunque el ajuste de cuentas del que le hablan día y noche a veces tiene que ver con la economía y a veces con la ideología, resulta evidente que aquí de lo que se está hablando es de dinero, y se extiende la idea de que la única forma de enfrentarse al dinero es pagarle con la misma moneda. El descenso brutal del consumo, especialmente desde que el Gobierno hizo lo que siempre hacen los ejecutivos sin recursos ni argumentos, subir el IVA, se puede interpretar como un método de ahorro, pero también como un modo de protesta. Es lo que podríamos llamar ahorro ideológico: reducimos hasta el límite de lo soportable los gastos y el plan le sale mal a estos legisladores abusivos que lo basan todo en la explotación de los contribuyentes y cuya única medicina es dejar sin trabajo a medio país, como si el modo de que el barco no se hunda fuera tirar a los remeros por la borda. Han engañado a todo el mundo, decían que eran cirujanos, pero sólo son leñadores. Y ahora ha llegado el momento de defenderse de ellos a su modo: nuestras tijeras contra las suyas.

El primer indicio de este comportamiento se vio cuando fue anunciada la reducción de la velocidad en las autopistas de 120 a 110 kilómetros por hora. Los conductores, hartos de que los esquilmen con ese método de recaudación bajo cuerda que son muy a menudo las sanciones de tráfico, levantaron de forma tan masiva el pie del acelerador y la recaudación de las multas cayó tan en picado, en torno al 25%, que la DGT puso de nuevo el límite donde estaba. Los sermones sobre la seguridad de los usuarios y las reservas de combustible pasaron a mejor vida.


Otra iniciativa es la retirar el dinero de los bancos que ejecuten desahucios
Un segundo ejemplo notable de este proceso de rebelión ante el expolio es el de las carreteras de peaje que se quisieron implantar, entre otros sitios, en la Comunidad de Madrid, y que han supuesto un fracaso absoluto: las previsiones eran que pasarían 35.000 coches diarios por ellas, pero no lo hacen ni 2.000, con lo que el supuesto buen negocio ha sido un desastre y la deuda que han acumulado las empresas del sector ya supera los 4.000 millones de euros. El precio de la gasolina, por su lado, no deja de subir, pero el repostaje ha descendido, hasta el momento, más de un 11%.


El último episodio, por ahora, de esta insurgencia de bolsillos hacia dentro, que trata de resistir el ataque de un Gobierno despiadado cuyo presidente solo sabe hacer dos cosas, las que le mandan y las que juró que nunca haría, ha sido la caída de un 12% en las ventas del pequeño comercio, que acumula veintiocho meses consecutivos de pérdidas, lo cual ha impedido que la subida del IVA esté siendo tan rentable como esperaban sus gestores, pero también es un drama que pone al borde de la desaparición a muchos empresarios autónomos. Las previsiones de cara a las fiestas de Navidad no pueden ser más lúgubres, ni más profunda la convicción de que, hoy más que nunca, los justos pagan las culpas de los pecadores, salvo para el presidente de la Conferencia Episcopal, quien opina que el déficit cae del cielo como una plaga de langostas al servicio de Dios y es nuestro castigo por darle la espalda a la iglesia y adorar al becerro de oro.

Y ya hay otras iniciativas en marcha, como la de que miles de clientes saquen todo el dinero que tengan en cualquier banco que desahucie a una familia sin recursos. O la de no comprar lotería de Navidad para reducir las ganancias del Estado en ese terreno. Todas ellas dejan claro que el dinero se ha acabado, pero la paciencia, también. Porque estamos empezando a recordar que la mejor manera de resistencia es defenderse con las mismas armas con que te atacan. Aunque sean de doble filo. El ahorro ideológico es hacer que cada euro que no se gasta sea un mensaje: hasta aquí habéis llegado.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Si dejas de quererme... Entrevista

A este es al libro al que nos referíamos ayer cuando dijimos que Benjamín estuvo de presentación en El Salvador. Un libro de poesía, Si dejas de quererme lo sabrá este poema, una antología publicada por la editorial La Fragua.

Aún no sabemos cómo adquirirlo fuera de aquellas fronteras (si nos enteramos os informaremos), pero que sí pudimos, ayer, escuchar dos de sus poemas, el que le da título al libro y Lo mismo y lo contrario.

Hoy, además, nos vamos a poder acercar un poco más al escritor que viajó a El Salvador, y que concedió una entrevista al suplemento cultural del Diario Co Latino tresmil. Un suplemento que además recoge las palabras de Luis García Montero y de Chus Visor, el uno sobre el segundo y el segundo sobre su nombramiento como Doctor Honoris Causa. Podéis leerlo todo clicando aquí... y la entrevista a Benjamín, rescatada directamente de esas páginas, aquí

El poeta Benjamín Prado presentó su poemario Si dejas de quererme lo sabrá este poema publicado en El Salvador por Ediciones La Fragua, dentro del marco del XI Festival Internacional de Poetas. En esta entrevista nos expone que el poeta debe esta involucrado con la sociedad

P-¿A qué debemos esta nueva visita suya al país?
R-Bueno he venido desde México, específicamente de Puebla en donde hemos estado presentando una antología de mis poemas, una antología que se llama «Yo solo puedo estar contigo o contra mí?, después he venido acá a El Salvador para presentar mi antología «Si dejas de quererme, lo sabrá este poema» que ha sido publicada por la editorial La Fragua de El Salvador.

P-Llama la atención que un autor como usted publicado en editoriales más conocidas de España, publiqué con una editorial como La Fragua, ¿por qué publica con esta? 
R-Yo creo que la poesía hay que mimarla y compartirla, en ese sentido los libros que vienen de España son demasiado caros, los precios se elevan demasiado, pienso que publicar en El Salvador con esta editorial hace que los trabajos estén más cerca de las manos, de los bolsillos y de los ojos de los lectores, varios editores me propusieron en El Salvador sacar una antología pero simpaticé mucho con el proyecto de La Fragua y su editor, confiamos por lo tanto en la calidad de esta edición.

P-Este año participó en una marcha junto con otros personajes de la cultura de España como Javier Bardem y Marta Sanz, eso nos lleva a preguntarle ¿cuál es el papel que debe cumplir el literato en su sociedad?
R-Fundamentalmente no debe negarse a ver la realidad, mirar para otro lado es una forma de ceguera terrible porque es una forma de ceguera elegida, creo que uno si actúa así es cómplice de lo que no quiere ver. A veces uno tiene que participar de manifestaciones, ser contemporáneo y participar de la realidad, Baudelaire lo decía «el deber del poeta es ser contemporáneo y no negar la realidad».

P-¿Debe el poeta dar a conocer su opinión sobre problemas políticos y sociales? 
R-Pues se ha perdido un poco la idea de los maestros literarios como Alberti o Neruda, es decir que el poeta tiene que dar una respuesta literaria a los acontecimientos sociales, a las noticias, las injusticias, a casi todo. Pienso que hay cosas de las que merece la pena dar una opinión, pero no debemos dejarnos llevar por lo caliente sobre las cosas que te importan, la opinión del poeta debe ser lo más destilada posible. No siempre doy una opinión a través de un poema, pues creo que existen otros canales como las columnas de opinión, las tertulias, las entrevistas etc. Ahora si doy una opinión a través de un poema es porque creo que voy a poder hacer un buen poema y pienso que va a ser un buen material como una madera para tallar en ella, que se convierta en una escultura etc. En definitiva cuando escribo un poema porque pienso que va a quedar bien.

P-La literatura española ha tenido en su desarrollo influencias europeas (griega, romana, francesa etc.) pero al leer parte de su poemario publicado en El Salvador hay un contenido multicultural, nombres árabes por ejemplo. La gente olvida que la literatura española también tiene un fuerte componente arábigo e islámico ¿cuál es la importancia de este componente en el desarrollo de la literatura española? 
R-Imagínate pues no solo en el desarrollo de la literatura sino de España en su totalidad, España viene de muchas culturas pero a veces tiende a olvidarlo, me entristece mucho que España se pueda convertir en un futuro en un país lleno de xenófobos. Me parece que los dos peores inventos de la humanidad son el dinero y las fronteras. 

P-Algún mensaje final para los lectores
R-Me gustaría que leyeran mis obras, que se hagan mis fans, eso es lo que uno sueña, que las personas estén esperando la última producción.

Play again

Dadle al Play... Para ver estos vídeos de la visita de Benjamín Prado a El Salvador, donde se desplazó a presentar su antología "Si dejas de quererme lo sabrá este poema", y para retomar el pulso al blog, que ha estado en pausa por unos días. Recuperaremos el ritmo de la actualidad y continuaremos siguiendo y disfrutando al bueno de Benjamín.