Benjamín Prado ha sido el encargado de seleccionar estas poesías. Ya lo contamos en su día en el blog, el 5 de diciembre con motivo de la inauguración de la exposición sobre Patti Smith en Vitoria, y el 13 de septiembre publicamos un texto inédito que nos cedió Benjamín.
Hoy, al abrir el libro, descubrimos que ese texto que vió la luz en la pantalla de nuestros ordenadores está impreso como prólogo de un libro de poesía, de Patti Smith. Pero además leemos con sorpresa que este tesoro es como una matriuska, tiene dentro muchos otros.
El libro está impreso en 3 idiomas distintos: castellano, vasco e inglés (en este idioma los poemas se leen mejor, por ser el idioma original y por la forma en la que están editados, a modo de poema y no como texto corrido, que es como aparecen en las otras dos lenguas).
También las perlas que tiene cada cofre, cada poema, cada verso, cada palabra... además, leyendo con detalle vemos que el prólogo del libro es más amplio que el que en su día nos dejó Benjamín Prado. Una hoja, una maravillosa hoja de Benjamín para Patti.
El prólogo se titula
A veces Patti Smith se llama Arthur, y otras veces, Bob
Por Benjamín Prado. Poesía. Patti Smith.
(La primera parte del prólogo se pude encontrar pinchando aquí. Solo varían algunas traducciones, al castellano, de los poemas de Patti Smith).
El texto inédito del blog acababa “Siempre imaginé que escribiría un libro, tal vez sólo uno pequeño, que pudiera llevar a alguien a un reino que no pudiese ser medido ni siquiera recordado.” Esa frase no aparece en el prólogo, en su lugar toma el testigo, para continuar con la narración:
"Strage Messenger (2003) - publicado por el Museo Warhol de Pittsburgh, y que incluye cuadros, manuscritos y fotografías, entre ellas una impresionante serie de imágenes de las ruinas de las Torres Gemelas alternadas con la diferentes versiones de la Torre de Babel que pintó Bruegel y con los nombres de las víctimas del atentado. Patti Smith acompaña las imágenes con algunos extractos de su diario, escrito en aquellos días de septiembre- y Auguries of Innocence (2005). También ha publicado algunos libros en colaboración, como los dos que salieron en 197, Angel City, Curse of the Starving Class & Other Pays y The night, firmados junto a san Shepard y Tom Verlaine.
Destaca entre esas obras Woorlgathering, un tomo de pequeño formato pero de gran interés, porque es una buena muestra del modo en que Patti Smith cose la poesía a la prosa, logrando un texto sugerente, a ratos hipnótico, en el que se juntan la ecología- en algunos momentos que recuerdan al poeta beat Gary Snyder-, con el relato autobiográfico, aunque sea siempre narrado con la impresición matemática de la poesía, donde los símbolos importan más que la exactitud y los hechos menos que su significado. Las líneas de Woolgathering fluyen entre una especie de niebla, en la cual las palabras parecen oirse de una forma muy similar a la que la propia Patti Smith dice escuchar a los enigmáticos personajes de su historia "de vez en cuando, murmurando y silbando como si estuviesen más allá de un muro de algodón. Los oía pero sin poder descifrar ni el idioma que hablaban ni las melodías que elaboraban". Creo que apostamos sobre seguro si interpretamos el comienzo de Woolgathering como una declaración de intenciones que sirve para toda la obra de Patti Smith: "Siempre imaginé que escribiría un libro, aunque fuera corto, que me transportaría a un reino que no podría ser medido, ni siquiera recordado". Es decir, que fuese infinito, como una abstracción y difuso como un recuerdo, porque trascendiera lo conocido a base de volverlo una parábola, de darle la autoridad de un emblema. Ese camino de lo tangible a lo metafórico lo sigue Smith en la mayor parte de sus trabajos, y en ese sentido es muy revelador uno de los capítulos de Woolgathering, el que se titula "Indian Rubies". Comienza por contar que siempre ha tenido "una especie de mochila" que es "poco más que un trozo de tela curtida y atada con un nudo" pero de la que, cuando se abre, emana "un mundo definido por lo que contiene", sobre todo por una sortija en la que está engarzado un rubí "imperfecto y hermoso como la sangre", que procede de la India, donde algunos desdichados lavaban las gemas en la orilla del río para cambiarlas por arroz y que, de alguna manera, contiene el universo en su círculo: "En el anillo de la noche imposible todo es elástico" y al mirar a través de él pueden verse y se pueden sentir "el polvo de Calcuta, los ojos perdidos de Bhopal" y "las banderas sagradas ondeando como viejos calcetines en el cálido e irónico viento".
Si Patti Smith te da su tarjeta de visita y en ella pone : "Patti Smith, poeta", estará diciéndote la verdad. Todo lo que escribe, da igual si son poemas, prosa o canciones, es poesía, en formas diferentes. Y su actitud hacia la poesía también es siempre la misma, parte de la imaginación y la rebeldía, no resulta en absoluto difícil ver en cada uno de sus versos a la misma mujer que se enserraba a redactarlos en el Chelsea hotel y que al leerlo parecía poseída por ellos: "¿Patti Smith? Era fantástica", dejó dicho Joey Ramone, el cantante del grupo punk The Ramones, "cada vez que leía un poema, rompía el papel o agarraba una silla y la tiraba contra la pared. Resultaba increíble, magnética". Continúa siento todo eso, tanto cuando miras hacia atrás y lees sus poemas de Seventh heaven Witt o Woolgathering, como cuando miras a tu alrededor y la ves con sus discos y sus libros de ahora bajo el brazo. Sigue siendo fantástica, y si uno de sus dos maestros esenciales, Bob Dylan, ha acabado haciéndose amigo suyo y cantando a dúo con ella sus canciones, estoy seguro de que el otro, Arthur Rimbaud, la hubiera considerado un alma gemela y hubiese disfrutado leyendo sus canciones y bailando sus poemas.
El prólogo completo y las mejores poesías de Patti Smith (en tres idiomas) en el libro Poesía. Patti Smith. (Bassarai Arte. 2008. Apuntes es estética ARTIUM Estetikazko Oharrak).
Tres idiomas para una autora universal
1 comentario:
totalmente de acuerdo con Benjamín Prado.
Patti Smith es esa parte de nosotros que crece salvaje y libre. yo la quiero y la admiro, es parte de mí.
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