miércoles, 21 de octubre de 2009

Ahora sí, la portada definitiva

Un día, a principios de este año 2009, Joaquín Sabina y Benjamín Prado decidieron irse a Praga a escribir canciones y siete meses después habían acabado el disco Vinagre y rosas. Este libro cuenta esa aventura que fue puro rocanroll, llena de versos y versos tachados, chicas que vienen y que se van, viajes, música, alcohol, risas y, sobre todo, lleno de una amistad sin fronteras ni direcciones prohibidas. Y también nos deja ver los talleres de cada canción y nos hipnotiza haciéndonos mirar las vueltas que dieron todas ellas antes de quedar acabadas. Benjamín Prado rememora en Romper una canción la intensidad de aquellos meses de trabajo en los que Sabina y él pelearon a muerte por cada palabra y llegaron a lograr una combustión, y una simbiosis que hoy día ninguno de ellos sabe quién escribió qué, porque no hay una coma sin negociar en todo el disco. Así se escribió Vinagre y Rosas.

Y no lo digo yo, lo dice la contraportada del libro que en Noviembre publicará Benjamín Prado, quien nos ha regalado, en exclusiva, esta portada que ya es la definitiva. Le han devuelto pelo a Benjamín, y nos ha incorporado la contraportada.
Ya se oyen rumores, versos y letras de alguna de las canciones. Hace un mes decíamos que teníamos un libro en blanco, ahora ya tiene portada, y las primeras letras... queda menos.



4 comentarios:

Javier dijo...

Hola Meadow:

Dile, por favor, a Benjamín Prado que estamos deseando tener el libro en nuestras manos ya.

Espero que la acepción de 'romper' sea la de 'parir' y no la de 'destrozar'. Lo digo por lo que leo en el prólogo "rocanroll, versos tachados, chicas que vienen y que se van, viajes, música, alcohol, risas..."

Aunque, pensándolo bien, este párrafo bien podría ser una buena definición u otra acepción de la palabra 'Sabina'.

Pablo Garcés dijo...

Gracias crack, siempre en la lucha, como debe ser. Abrazo.

Anónimo dijo...

COINCIDO PLENAMENTE CON JAVIER. ES SABINA Y EL MUNDO QUE GIRA CON ÉL.

Jon Muñoz dijo...

jejeje qué detalle el del pelo de Benjamín.

Qué ganas de devorarlo!

Un saludo!