miércoles, 24 de junio de 2009

Sabina recibe el Julián Besteiro y la semblanza de Prado

"Estoy mayor para tanto piropo", fueron las primeras palabras de un Joaquín Sabina que hoy ha recibido el XI premio Julián Besteiro de las Artes y las Letras, que cada año

Cándido Méndez, el secretario general de la UGT, fue el encargado de hacerle entrega del busto del premio, y Benjamín Prado quien le dedicó una semblanza muy a su estilo y que podéis leer, ver y escuchar en este blog (más abajo, junto con las palabras de Sabina y las de Cándido Méndez).

Luis García Montero, Almudena Grandes, Nicolás Redondo, Pedro Cerolo, Luis Fernando López Aguilar... y hasta sendos cuartetos de viento de la UGT de Andalucía. Nadie quiso perderse este evento. Y nadie se lo perderá, si no quiere, pues aquí dejo todo aquello que pasó.


Benjamín Prado también posó, en exclusiva para el blog, con el premio que recogió Joaquín Sabina.
Texto de la Semblanza a Joaquín Sabina. Por Benjamín Prado:

Cuando alguien me pregunta quién es Joaquín Sabina,
respondo que un cantante que, además, es mi hermano;
y hablo de su talento, su risa sin esquinas
su popurrí de mago y artesano.

Es un hombre que hiere susceptibilidades
cuando dice que a la hora de escribir un poema
nunca hay cosas más ciertas que las medias verdades
ni mejor oración que la blasfema.

Si se trata de ser culto,
él jamás escurre el bulto:
fui con él a un after-hours
a tomar la última copa
y me citó a Schopenhauer
al lado del guardarropa.

Siempre ha considerado, si hablamos de comer,
la manzana de Newton, peor que la de Eva.
Y si se pasó un poco, lo hizo por aprender:
es de los que no opina si no prueba.

Sé que quiso a las drogas, pero ya no están juntos,
aunque ni él mismo sabe quién a dejado a quién.
Luego un marichalazo vino a poner los puntos
sobre las íes y un dedo en la sien.

Sintiéndose moribundo,
se quiso borrar del mundo,
y se durmió en los laureles
cuando más soplaba el viento:
mire usted qué mal momento
para perder los papeles.

No encontraba remedio en ningún botiquín
y ni en sueños quería pisar los escenarios:
al hombre cabizbajo se le cae el bombín,
mientras que lee los obituarios.

Pero aprendió la lección
y venció a la depresión.
Y hoy ya es capaz de ser otro
sin dejar de ser quien era.
La vida es igual que un potro:
si la domas, no es tan fiera.

Así que nada ha perdido
y aún es el que siempre ha sido:
alguien que no echa en tu plato
fritangas de sentimientos,
pasiones de economato,
moralejas con descuento.

Un santo que una noche vio a Dios dentro de un bar.
Un abogado que habla del diablo en los juzgados.
Un médico que quiere que vuelvas a fumar.
Un cura que te aplaude los pecados.

Un bailarín que sabe cómo dar un mal paso.
Un ateo que reza a la Virgen del Burdel.
Un anarquista que usa la ley de posavasos
y las banderas blancas de mantel.

Como escritor de canciones
son claras sus intenciones:
ser Lorca con gafas negras,
César Vallejo con banda,
Paul Celan con matasuegras,
Kafka en sábanas de Holanda.

Maestro de desengaños,
hace casi 30 años
nos robó los corazones,
y eso, no lo digo en broma
-ni que ha escrito las canciones
más bellas de nuestro idioma.

Cuando alguien me pregunta quién es Joaquín Sabina,
respondo que un cantante que, además, es mi hermano.
Su casa, para mí, siempre fue una oficina.
La llave de la mía, siempre estará en su mano.


Audio de la semblanza(se oye algo mejor que el vídeo):


Vídeo de las palabras de Sabina al recoger el premio:



Audio de las palabras de Sabina al recoger el premio :


Audio de las palabras de Cándido Méndez para Sabina:

10 comentarios:

Rubentxo dijo...

¡La leche!
Creo que en toda mi vida no había visto un post tan bien documentado: audio, video, fotos...
Enhorabuena al Gran Sabina por su premio y un brindis por esa amistad, que cada vez que la leo me emociona más.
Saludos.

Látigo Verde dijo...

El post está genial, ¡gracias!
Y la semblanza de Prado es muy, muy ocurrente, me ha gustado mucho leerla.

Romano dijo...

Muchas gracias Meadow,que ilusion me da ver este post,,,,

Un abrazo transoceanico,,,,

Karmela dijo...

Benjamín siempre genial expresando sentimientos y emociones. Enhorabuena a los dos.
Saludos veraniegos...por fin

Angeles Fernangómez dijo...

Ayer estuve en la entrega del premio. Me alegro muchísimo de que Sabina haya recibido este premio. Creo que es un grandísimo poeta y un icono para no solo su generación sino la de jóvenes actuales también. A través de sus canciones se da a conocer LA POESÍA y eso son Letras y Artes.
Para mi la Escuela Julián Besteiro representa mucho para la cultura, lo digo por experiencia. Pertenezco a la Asociación "Versos Pintados del Café Gijón", como poeta, y en marzo hemos tenido la 4ª edición de un expo-recital de pintura y poesía en la Escuela, con su correspondiente recital poético y proyección de cuadros de nuestros pintores.

Benjamín Prado dijo...

Cuando alguien me pregunta quién es Joaquín Sabina,
respondo que un cantante que, además, es mi hermano;
y hablo de su talento, su risa sin esquinas
su popurrí de mago y artesano.

Es un hombre que hiere susceptibilidades
cuando dice que a la hora de escribir un poema
nunca hay cosas más ciertas que las medias verdades
ni mejor oración que la blasfema.

Si se trata de ser culto,
él jamás escurre el bulto:
fui con él a un after-hours
a tomar la última copa
y me citó a Schopenhauer
al lado del guardarropa.

Siempre ha considerado, si hablamos de comer,
la manzana de Newton, peor que la de Eva.
Y si se pasó un poco, lo hizo por aprender:
es de los que no opina si no prueba.

Sé que quiso a las drogas, pero ya no están juntos,
aunque ni él mismo sabe quién a dejado a quién.
Luego un marichalazo vino a poner los puntos
sobre las íes y un dedo en la sien.

Sintiéndose moribundo,
se quiso borrar del mundo,
y se durmió en los laureles
cuando más soplaba el viento:
mire usted qué mal momento
para perder los papeles.

No encontraba remedio en ningún botiquín
y ni en sueños quería pisar los escenarios:
al hombre cabizbajo se le cae el bombín,
mientras que lee los obituarios.

Pero aprendió la lección
y venció a la depresión.
Y hoy ya es capaz de ser otro
sin dejar de ser quien era.
La vida es igual que un potro:
si la domas, no es tan fiera.

Así que nada ha perdido
y aún es el que siempre ha sido:
alguien que no echa en tu plato
fritangas de sentimientos,
pasiones de economato,
moralejas con descuento.

Un santo que una noche vio a Dios dentro de un bar.
Un abogado que habla del diablo en los juzgados.
Un médico que quiere que vuelvas a fumar.
Un cura que te aplaude los pecados.

Un bailarín que sabe cómo dar un mal paso.
Un ateo que reza a la Virgen del Burdel.
Un anarquista que usa la ley de posavasos
y las banderas blancas de mantel.

Como escritor de canciones
son claras sus intenciones:
ser Lorca con gafas negras,
César Vallejo con banda,
Paul Celan con matasuegras,
Kafka en sábanas de Holanda.

Maestro de desengaños,
hace casi 30 años
nos robó los corazones,
y eso, no lo digo en broma
-ni que ha escrito las canciones
más bellas de nuestro idioma.

Cuando alguien me pregunta quién es Joaquín Sabina,
respondo que un cantante que, además, es mi hermano.
Su casa, para mí, siempre fue una oficina.
La llave de la mía, siempre estará en su mano.

Benjamín Prado dijo...

Bueno, ahí tenéis la broma entera. Lo escribí esa misma mañana, y lo acabé en el taxi, como debe de ser... La verdad es que me divertí jugando al ratón y al gato con los que estaban ahí, haciendo primero un par de estrofas más o menos serias y, de pronto, metiendo una ráfaga de ripios ¡terribles! Jajaja, escurrir el bulto / culto... qué cara se le puso a algunos... Joaquin y yo nos estuvimos muriendo de risa toda la noche, acordándonos de la rima After-hours / Schopenhauer. Y podéis estar seguros de que estoy hablando de muchas carcajadas, porque la noche se fe haciendo larga, y más larga, y más larga... ¡A estos sindicalistas no hay quien los acueste!

Romano dijo...

Que grande eres Benjamin,,,
Aprovecho a enviarte un abrazo desde Bs As,,,

Lubber Das dijo...

A mi me gusta mucho lo que escribe B. P., pero tanta comedura de polla al Sabina la verdad es que apesta.

Apestaría parecido si se la hiciera a un famoso poeta, escritor o músico, pero hacérsela al Sabina que no es ninguna de las tres cosas –sólo es famoso a costa del trabajo poético y musical de otros–, se convierte en espantoso hedor que amenaza con impregnar su propia obra, la de B.P.

Sal de ahí cuanto antes, amigo.

Anónimo dijo...

Que buenas ondas !!! Gracias Meadow, por poder leerlo, escucharlo y verlo.
Un abrazo
Elizabeth (elibaires)