lunes, 29 de junio de 2009

La semblanza entera

En el post del otro día, en el que informaba del premio Julián Besteiro que le entregaron a Joaquín Sabina, reproduje la semblanza de Benjamín Prado al cantante, pero el audio no era de una calidad extraordinaria, y se me quedaron algunas palabras por el camino.

Afortunadamente Benjamín Prado ha dejado un comentario en este blog desvelándonos más sobre la semblanza, y solventando esas lagunas textuales que aparecían en el post.

"Bueno, ahí tenéis la broma entera. Lo escribí esa misma mañana, y lo acabé en el taxi, como debe de ser... La verdad es que me divertí jugando al ratón y al gato con los que estaban ahí, haciendo primero un par de estrofas más o menos serias y, de pronto, metiendo una ráfaga de ripios ¡terribles! Jajaja, escurrir el bulto / culto... qué cara se le puso a algunos... Joaquin y yo nos estuvimos muriendo de risa toda la noche, acordándonos de la rima After-hours / Schopenhauer. Y podéis estar seguros de que estoy hablando de muchas carcajadas, porque la noche se fe haciendo larga, y más larga, y más larga... ¡A estos sindicalistas no hay quien los acueste!"

Cuando alguien me pregunta quién es Joaquín Sabina,
respondo que un cantante que, además, es mi hermano;
y hablo de su talento, su risa sin esquinas
su popurrí de mago y artesano.

Es un hombre que hiere susceptibilidades
cuando dice que a la hora de escribir un poema
nunca hay cosas más ciertas que las medias verdades
ni mejor oración que la blasfema.

Si se trata de ser culto,
él jamás escurre el bulto:
fui con él a un after-hours
a tomar la última copa
y me citó a Schopenhauer
al lado del guardarropa.

Siempre ha considerado, si hablamos de comer,
la manzana de Newton, peor que la de Eva.
Y si se pasó un poco, lo hizo por aprender:
es de los que no opina si no prueba.

Sé que quiso a las drogas, pero ya no están juntos,
aunque ni él mismo sabe quién ha dejado a quién.
Luego un marichalazo vino a poner los puntos
sobre las íes y un dedo en la sien.

Sintiéndose moribundo,
se quiso borrar del mundo,
y se durmió en los laureles
cuando más soplaba el viento:
mire usted qué mal momento
para perder los papeles.

No encontraba remedio en ningún botiquín
y ni en sueños quería pisar los escenarios:
al hombre cabizbajo se le cae el bombín,
mientras que lee los obituarios.

Pero aprendió la lección
y venció a la depresión.
Y hoy ya es capaz de ser otro
sin dejar de ser quien era.
La vida es igual que un potro:
si la domas, no es tan fiera.

Así que nada ha perdido
y aún es el que siempre ha sido:
alguien que no echa en tu plato
fritangas de sentimientos,
pasiones de economato,
moralejas con descuento.

Un santo que una noche vio a Dios dentro de un bar.
Un abogado que habla del diablo en los juzgados.
Un médico que quiere que vuelvas a fumar.
Un cura que te aplaude los pecados.

Un bailarín que sabe cómo dar un mal paso.
Un ateo que reza a la Virgen del Burdel.
Un anarquista que usa la ley de posavasos
y las banderas blancas de mantel.

Como escritor de canciones
son claras sus intenciones:
ser Lorca con gafas negras,
César Vallejo con banda,
Paul Celan con matasuegras,
Kafka en sábanas de Holanda.

Maestro de desengaños,
hace casi 30 años
nos robó los corazones,
y eso, no lo digo en broma
-ni que ha escrito las canciones
más bellas de nuestro idioma.

Cuando alguien me pregunta quién es Joaquín Sabina,
respondo que un cantante que, además, es mi hermano.
Su casa, para mí, siempre fue una oficina.
La llave de la mía, siempre estará en su mano.

domingo, 28 de junio de 2009

Armonía

Al día siguiente de la semblanza a Joaquín Sabina en la entrega del Premio Julián Besteiro, Benjamín Prado cede el testigo a un Juan Urbano preocupado por los distintos raseros y los tratos y maltratos a los inmigrantes. En su artículo de opinión de los jueves en la sección de Madrid Benjamín Prado nos cuenta que...

Brutalidad y amonía en Barajas
Por Benjamín Prado. El País.


Cuando le preguntan por la selección, Xavi, el centrocampista del Barcelona, responde que "hay una armonía brutal", y Juan Urbano, que acababa de ver en YouTube, con el corazón en un puño, la salvaje detención de un inmigrante senegalés en el aeropuerto de Barajas, piensa que eso sirve para el fútbol, pero también para explicar lo que ocurre en épocas de crisis como ésta: a nosotros nos suben los impuestos y a los inmigrantes les bajan los derechos. O sea, ya lo ven, una armonía brutal.


Mientras ese ser humano rebajado a la categoría de alimaña por los agentes de aduanas, o como se llamen, va de regreso a Dakar, atado de pies y manos, los internautas discuten, a propuesta de este periódico, qué apodo habría que ponerle a la nueva estación de metro de la Puerta del Sol; unos proponen el invernadero, otros la tortuga, cristasol, la ballena, el iglú, la bodega y hasta la cueva de los ladrones de Alí Babá... Tal vez podríamos llamarla Eldorado; ya saben, el kilómetro cero de esa tierra próspera, llena de oro y felicidad, con la que sueñan los conquistadores humildes de nuestro tiempo, los que en lugar de buscar la riqueza sólo buscan la supervivencia, esos mismos a los que unos policías legalmente brutales tiran al suelo, pisan, inmovilizan con esposas, con cuerdas, las manos a la espalda, las muñecas amarradas, las piernas hacia arriba, elevadas armónicamente con unas correas tensas por encima de la línea de la dignidad. ¿Y el resto de las personas que aparecen en el vídeo? Esos operarios vestidos con chalecos amarillos, ¿por qué no hacen nada? ¿Por qué están ahí, quietos, mirando a esa persona tirada en el suelo gris de la pista, con la cara pegada al asfalto, al pie del avión, maniatada, atenazada por la rodilla de uno de sus guardianes? Por algún motivo, al ver esa filmación, benditos sean los teléfonos móviles, Juan Urbano la ha comparado con otras imágenes en las que la policía detiene con infinito cuidado, como debe ser, a cargos públicos acusados de robar millones, por ejemplo. ¿De qué se acusa al inmigrante senegalés? ¿De querer huir de la miseria?


La policía dice que el inmigrante detenido en Barajas tenía antecedentes, que trató de impedir violentamente su repatriación y que en su detención se siguió en todo momento el protocolo. Qué horror, esa palabra, protocolo, clavada en medio de esa escena degradante que a quienes degrada es a los supuestos guardianes del orden, y que tanto se parece a otras secuencias que acabamos de ver por la televisión, esas en las que se ve a unos mossos d'esquadra pegando a un detenido; o esas otras en las que los policías agreden sin contemplaciones, aunque quizá también dentro de los límites del protocolo, a una mujer semidesnuda. Si esa cara oscura de la ley ha salido a la luz esas tres veces, podemos imaginar otras muchas en las que los abusos habrán quedado entre las cuatro paredes de la comisaría, o en el silencio espantoso en que se pierden las cosas que nadie ha visto y nadie puede contar.

Mala época ésta, en la que la falta de trabajo y los problemas económicos hacen mirar a todo el mundo alrededor para encontrar rivales en la búsqueda de un empleo o a la hora de recibir una ayuda; y justamente por eso es por lo que las autoridades deberían de ser más cuidadosas que nunca, porque uno de los peligros de que haya cuatro millones de parados es la xenofobia, que se extienda por el país la idea de que los que vienen de fuera lo hacen para llevarse lo que no hay. Ver lo que ocurrió en Barajas es una lección, sobre todo si lo que ve uno en el suelo es a un ser humano con los mismos derechos, al menos, que los ladrones de guante blanco y los políticos acusados de corrupción. Pero si ves lo mismo que veían los agentes que lo maltrataban antes de expulsarlo del país, mala cosa. Mala cosa para todos.


miércoles, 24 de junio de 2009

Sabina recibe el Julián Besteiro y la semblanza de Prado

"Estoy mayor para tanto piropo", fueron las primeras palabras de un Joaquín Sabina que hoy ha recibido el XI premio Julián Besteiro de las Artes y las Letras, que cada año

Cándido Méndez, el secretario general de la UGT, fue el encargado de hacerle entrega del busto del premio, y Benjamín Prado quien le dedicó una semblanza muy a su estilo y que podéis leer, ver y escuchar en este blog (más abajo, junto con las palabras de Sabina y las de Cándido Méndez).

Luis García Montero, Almudena Grandes, Nicolás Redondo, Pedro Cerolo, Luis Fernando López Aguilar... y hasta sendos cuartetos de viento de la UGT de Andalucía. Nadie quiso perderse este evento. Y nadie se lo perderá, si no quiere, pues aquí dejo todo aquello que pasó.


Benjamín Prado también posó, en exclusiva para el blog, con el premio que recogió Joaquín Sabina.
Texto de la Semblanza a Joaquín Sabina. Por Benjamín Prado:

Cuando alguien me pregunta quién es Joaquín Sabina,
respondo que un cantante que, además, es mi hermano;
y hablo de su talento, su risa sin esquinas
su popurrí de mago y artesano.

Es un hombre que hiere susceptibilidades
cuando dice que a la hora de escribir un poema
nunca hay cosas más ciertas que las medias verdades
ni mejor oración que la blasfema.

Si se trata de ser culto,
él jamás escurre el bulto:
fui con él a un after-hours
a tomar la última copa
y me citó a Schopenhauer
al lado del guardarropa.

Siempre ha considerado, si hablamos de comer,
la manzana de Newton, peor que la de Eva.
Y si se pasó un poco, lo hizo por aprender:
es de los que no opina si no prueba.

Sé que quiso a las drogas, pero ya no están juntos,
aunque ni él mismo sabe quién a dejado a quién.
Luego un marichalazo vino a poner los puntos
sobre las íes y un dedo en la sien.

Sintiéndose moribundo,
se quiso borrar del mundo,
y se durmió en los laureles
cuando más soplaba el viento:
mire usted qué mal momento
para perder los papeles.

No encontraba remedio en ningún botiquín
y ni en sueños quería pisar los escenarios:
al hombre cabizbajo se le cae el bombín,
mientras que lee los obituarios.

Pero aprendió la lección
y venció a la depresión.
Y hoy ya es capaz de ser otro
sin dejar de ser quien era.
La vida es igual que un potro:
si la domas, no es tan fiera.

Así que nada ha perdido
y aún es el que siempre ha sido:
alguien que no echa en tu plato
fritangas de sentimientos,
pasiones de economato,
moralejas con descuento.

Un santo que una noche vio a Dios dentro de un bar.
Un abogado que habla del diablo en los juzgados.
Un médico que quiere que vuelvas a fumar.
Un cura que te aplaude los pecados.

Un bailarín que sabe cómo dar un mal paso.
Un ateo que reza a la Virgen del Burdel.
Un anarquista que usa la ley de posavasos
y las banderas blancas de mantel.

Como escritor de canciones
son claras sus intenciones:
ser Lorca con gafas negras,
César Vallejo con banda,
Paul Celan con matasuegras,
Kafka en sábanas de Holanda.

Maestro de desengaños,
hace casi 30 años
nos robó los corazones,
y eso, no lo digo en broma
-ni que ha escrito las canciones
más bellas de nuestro idioma.

Cuando alguien me pregunta quién es Joaquín Sabina,
respondo que un cantante que, además, es mi hermano.
Su casa, para mí, siempre fue una oficina.
La llave de la mía, siempre estará en su mano.


Audio de la semblanza(se oye algo mejor que el vídeo):


Vídeo de las palabras de Sabina al recoger el premio:



Audio de las palabras de Sabina al recoger el premio :


Audio de las palabras de Cándido Méndez para Sabina:

lunes, 22 de junio de 2009

Benjamín Prado el marsista

Rescato de entre mis apuntes unas palabras de Benjamín Prado sobre Juan Marsé, con motivo de la concesión del Premio Cervantes 2008. El apunte es del programa el Ojo Crítico de RNE, del 28 de noviembre, y en él escuchan fragmentos del documental "Un jardín de verdad con ramas de cartón" que aparece en la edición de Ronda Marsé, de Ana Rodrígue Fischer. En ese libro, Ronda Marsé, también aparece un artículo de Benjamín Prado titulado el viaje interior de Juan Marsé. Con este motivo le entrevistan en directo(a partir del minuto 17), y aquí lo transcribimos.




No es actualidad, pero si los anglosajones dicen aquello de "no news, goog news" será por algo. (Bueno, y que aún no tengo nada del Festival de Poesía de Parma en el que estuvo ayer el poeta madrileño :-)

Pregunta. Qué alegría que Juan Marsé haya recibido el premio Cervantes...
Respuesta. Alegría por todas partes. Alegría porque Juan Marsé es un amigo, una persona a la que yo quiero mucho, con quien siempre paso ratos estupendos cuando voy a Barcelona y alguna vez que viene por aquí por Madrid.

Es una persona muy pijoapartesca, por hacer honor a sus novelas, muy sencillo, muy natural, al que le gusta disfrutar muchísimo de cosas muy habituales y las disfruta con gran placer.

Y una gran alegría también como lector. Yo soy de los que se define marsista (con s),creo que Juan es uno de los novelistas más grandes que ha dado este país y uno de los que mayor influencia tiene sobre los que hemos venido detrás. "De la esfinge a la caja de caudales hay un hilo tenso que atraviesa el corazón de todos los niños pobres", dice Lorca. Yo creo que de las novelas de Juan Marsé a todos nosotros también hay un hilo tenso.

Además, me parece que es una deuda que tenían los premios institucionales con Juan Marsé que a mi me empezaba a preocupar, porque creía que iba a pasar como con Jaime Gil de Biedma, que nunca se le otorgó ningún reconocimiento especial. Lo celebro por todas partes.

P. ¿Has podido hablar con él, Benjamín?
R. No lo he intentado. Somos demasiado amigos como para tener prisa. Lo que he hecho ha sido dejarle inmediatamente un mensaje diciéndole que le quería mucho, que le quería un montón y que cuando pasara un poco la tormenta ya hablaríamos, como hablamos casi todas las semanas un ratito por teléfono.

P. En este artículo al que hacíamos referencia utilizas una definición que es la siguiente:"Juan Marsé desciende a nosotros y luego nos cuenta lo que ha visto, por eso su obra es tan grande y está tan cerca".
R. En el sentido de que él entra en el lector con una profundidad extraordinaria. Él habla en sus novelas "Si te dicen que caí", "Últimas tardes con Teresa", "Rabos de lagartija", o una de las novelas cumbres de nuestra narrativa "Un día volveré", él está hablando de la infancia en general, luego está hablando de una infancia de unos niños en la posguerra que tienen que inventarse aventuras para pelear contra la realidad a base de imaginación. Pero también está hablando del lector, que es alguien que tiene que imaginar otros mundos, para eso leemos, para no tener que conformarnos con nuestra propia vida, con nuestras propias experiencias. Eso lo hace Juan como nadie, es un creador de ambientes, es un envenenador de cabezas, en el buen sentido de la palabra, magistral. Te dejan un aroma, un gusto, las novelas de Juan Marsé, que es muy difícil de olvidar.

sábado, 20 de junio de 2009

Semblanza de Sabina


El premio será introducido con una "semblanza del cantautor y su contexto" que correrá a cargo de Benjamín Prado.

Informaremos de todo ello puntualmente. Permaneced atentos al blog. La cita se presenta como imprescindible.

viernes, 19 de junio de 2009

Más música

Nos damos un respiro y dejamos la investigación del acertijo para dedicarnos a la lectura de opinión, la que cada jueves escancia Benjamín Prado en las páginas de Madrid del diario El País.

Nos ha salido una semana muy musical. Ayer aprisionada, hoy quemada.

Echad la música al fuego
Por Benjamín Prado. El País.

La película ya la habíamos visto y por eso podemos apretar el botón de forward, pasarla a cámara rápida y entender lo que ocurre: un coche aparca a las puertas de un edificio emblemático de la ciudad, se bajan de él un político y un banquero, uno con una lata de gasolina y otro con una cerilla en la mano; entran en una sala del Colegio Mayor San Juan Evangelista, le prenden fuego a los instrumentos de la orquesta y vuelven a casa para contar su dinero, mientras a sus espaldas arden la guitarra de Paco de Lucía, la trompeta de Dizzy Gillespie, el taburete en el que se sentó Camarón de la Isla, el micrófono de Astrud Gilberto de Enrique Morente de Joaquín Sabina de Silvio Rodríguez; el xilofón de Milt Jackson, la batería de Art Blakey & The Jazz Messengers, el saxo de Dexter Gordon de Joe Henderson de Ornette Coleman...

Creo que con eso basta para que se vea lo que va a pasar con el San Juan Evangelista, el Johnny, que por otra parte es lo mismo que va a ocurrir con el teatro Albéniz y que antes ha ocurrido con tantos otros lugares de la cultura devorados por la barbarie, que los considera nidos de números rojos, espacios que producen más molestias que dividendos y que, llegado el caso, hasta pueden crearles problemas, porque su clientela está formada por intelectuales, y esa gente tiene la mala costumbre de pensar y, en los casos más graves, de defender sus ideas en público. Intolerable.

Vivimos presos de lo que tenemos, es decir, de la propiedad privada, que lo justifica todo. Si la pagoda del arquitecto Fisac tiene dueño, ese dueño la puede tirar; si el teatro Albéniz tiene propietarios que pagaron por él, qué van a hacer las administraciones públicas para evitar que lo echen abajo; si Unicaza es la propietaria del San Juan Evangelista, cómo evitar que lo cierren, qué tienen que ver la Historia y la Cultura con la Economía. Es cierto, no tienen nada que ver, porque unas creen en el valor de las cosas y la otra sólo cree en su precio.

En el Johnny hubo toda esa música que ha sonado al principio de este artículo, y mucha más, y también fue el centro de gravedad del teatro independiente en tiempos en los que la independencia era un delito, y por allí asomaron Els Joglars, Esperpento, Tábano, La Cuadra de Sevilla, Els Comediants... El Johnny es un lugar con tanta historia que a todo lo que se dice de él hay que ponerle unos puntos suspensivos.

Los alumnos y antiguos alumnos del San Juan Evangelista ponen carteles en la Ciudad Universitaria y van a la Feria del Libro a buscar firmas que se sumen al coro que dice que el Johnny no se cierra, pero se cerrará, igual que el Albéniz. Y se cerrará porque en nuestro país no hay nada que pueda oponerse a la propiedad privada, no se hacen leyes que defiendan nuestro patrimonio cultural, porque en la Comunidad de Madrid nunca se pone el sol y un mono podría atravesarla saltando de Burger King en Burger King.

Desde que el Johnny abrió su Club de Música y Jazz en 1969, por ahí ha pasado la crema de la intelectualidad de cada época, porque sus rectores siempre han entendido que de lo que se trata es de abrir el piano de Chick Corea y encontrar dentro el de Diana Krall, como me dijo ayer, con su clásica manera de hablar, mi amigo Juan Urbano, que recuerda con nostalgia, y con un pesimismo por adelantado en los ojos, la vez que vio allí a Chet Baker, entre otras.

Los del Johnny van a coger su fusil, pero no deben de estar muy seguros de a qué dianas disparar. ¿La culpa es de la Comunidad, del Ayuntamiento, de Unicaja..? Si me permiten un consejo, no se preocupen de quién puede tirar el edificio, sino de quiénes pueden evitarlo, porque ésa es la clave. "Yo también creo que al final harán lo que hacen siempre, que es cargárselo", me dice Juan Urbano al teléfono, mientras escribo esta columna, "pero ¿y si no fuera así? ¿Y si, por una vez, los oradores escucharan, y se diesen cuenta de que esto no puede ser, y terminaran por sacar una ley que obligase a quien compra un teatro a mantenerlo como un teatro, o a mantener la actividad cultural de una sala de conciertos?". Le respondo que es difícil, porque no lo hacen ni con los hospitales, y ahí tienes el Puerta de Hierro para demostrarlo, pero.... Ah, no, iba a escribir que la Esperanza es lo último que se pierde, pero por ahí no paso. De ninguna manera.

miércoles, 17 de junio de 2009

Música aprisionada ¿?

¡Me arriesgo! Sé que está un poco cogido por los pelos, pero vamos a hacer girar la ruleta, a ver si sale nuestro número y nuestro color. (Os animo a que hagáis lo mismo buscando se llega a muchos sitios, algunos interesantes). ¿Alguien da más?

Estamos tras el rastro de unos versos de un poema que Benjamín Prado escribió con versos de otros autores. Nuestro acertijo particular. El otro día una lectora del blog se atrevió a decir que el poeta que llamó a las "rosas música aprisionada" fue Allan Poe. Benjamín en persona comentó que no, que no era la respuesta correcta, pero que el autor de ese verso tenía relación con Poe.

Investigando he llegado a cierta relación entre Poe y Oscar Wilde (el primero escribió "William Wilson", que puede llegar a guardar cierta relación con "El retrato de Dorian Grey, del segundo, autor que, además, llegó a confesar la influencia que Allan Poe ejercía sobre él). Cogido con , pero quizá pueda valer. Y más si tenemos en cuenta el siguiente poema de Óscar Wilde... ¿no?

NUEVA CONTRICIÓN
Por Óscar Wilde

El pecado fue mío;
yo no había comprendido.
Así de nuevo la música aprisionada está en su cueva, excepto ese lugar donde ola irregular y moribunda
impacienta con sus inquietos remolinos esta magra ribera.
Y en el pozo marchito de esta tierra el verano ha cavado una tumba tan honda que apenas puede el plomizo sauce ansiar una plateada flor de la afilada mano del invierno.
Pero, ¿quién es aquel que por la ribera viene?
Amor, mira y pregúntate.
¿Quién es ése que viene con vestidos teñidos desde el Sur?
Es tu nuevo Señor, que besará las no violadas rosas de tu boca,
y yo he de llorar,
he de adorar,
como antes.

martes, 16 de junio de 2009

Benjamín y Ariel Roth son para el verano

Este post se actualiza con el del día 09/07/09: http://benjaminprado.blogspot.com/2009/07/coque-por-ariel.html

Mientras nos devanamos los sesos buscando la autoría de los versos del acertijo de Benjamín (hay propuestas nuevas y pistas del propio Benjamín para seguir tirando del hilo), hemos de seguir la actualidad conjugando, una vez más, el verbo actuar para referirnos al poeta Benjamín Prado.

En esta ocasión para decir que actuará en los ciclos culturales madrileños denominados los "Veranos de la Villa", más concretamente en los jardines de Galileo. Y estará acompañado a la guitarra por un músico de extraordinario lujo, el mítico Ariel Roth. Un dúo que nos hará disfrutar, seguro, el próximo 18 de julio a las 22:00 horas.
Toda la información (imagino que se irá actualizando), en la página oficial de los Veranos de la Villa, donde además podréis descargaros el programa completo http://www.esmadrid.com/backend/veranosdelavilla/2009/descargables/pdf/programa_veranos_villa09.pdf

La compra de entradas, aquí: http://www.entradas.com/asterix/evento.do?idEvento=200994&idEntidad=1

domingo, 14 de junio de 2009

Reedición

Un reto deja de serlo cuando se completa, y al que nos lanzó Benjamín Prado solo le quedan 6 versos. Algunos habéis pedido que "reeditemos" el post y que entre todos sigamos a la búsqueda de la que queda. Es lo más complicado, pero me consta que hay grandes lectores de poesía que visitan estas páginas. (Alguna pista tampoco vendría mal, eh, Benjamín...

Así están los versos:

Acertijo
Por Benjamín Prado.

¿Qué poeta
comparó el humo con el laoconte? Boris Pasternak

¿Qué poeta escribió
basta que alguien me piense, para ser un recuerdo? Oliverio Girondo
¿quién afirma que la última gota es siempre una lagrima? Yehuda Amijai

Era una noche oscura.
Y volvía a preguntarlo:

¿Quién escribió:
quiero morir de día, cuando aman los leones? Vicente Aleixandre

¿quién escribió:
todo lo que no ha sido contado, es infinito?
¿quién afirma
que el canto de los gallos sólo existe en los sueños? Anna Ajmátova


Era una noche oscura
y nadie respondía.

¿qué poeta
comparaba al diamante con el vuelo de un pájaro?
¿Quién oía la lluvia caer
como las gotas de una espada? Pablo Neruda

¿Quién escribió
este vaso que yo bebo, quedará vacío para ti?
Y quien llamó a las rosas música aprisionada.
Y quién dijo: la mano que valía para el amor,
también servirá para el odio.
Y quién dijo que sólo nuestras obras más puras
deberían unirse al séquito del pasado.

Aquél que me responda:
Aquél que sepa
quién me robó cada uno de esos versos:
aquel será mi hermano.

viernes, 12 de junio de 2009

Ecos de Cuba

En ocasiones el océnano atempera las voces y los poemas. Desde la isla solo se oye un ligero eco y de un homenaje a Alberti como el que se le ha tributado estos días en La Habana solo nos llegan algunas pinceladas. Bien a través de sus parcas webs, como Radio Habana, o Radio Florida, o de algún periódico español especialmente comprometido con la poesía, como es El País, que en su edición de hoy, con la firma de Mauricio Vicent, informa sobre este homenaje.

Benjamín Prado, principal impulsor del homenaje, junto a Aitana Alberti, la hija del poeta, dijo en su intervención, según el diario,que "Alberti te invitaba a "tomarte muy en serio tú obra y muy en broma a ti mismo". En opinión de Prado, Alberti era todo lo contrario a "un ser avaro", como puede parecer por las acciones de los que administran su legado - y en primer lugar su viuda, Maria Asunción Mateo - "que han convertido a Alberti en una marca registrada como la Coca-Cola". "Es terrible, porque han implantado a su alrededor de su obra un régimen de terror que lo ha hecho desaparecer como poeta". Prado presentó su libro A la sombra del Ángel, reeditado para la ocasión, en el que repasa sus 13 años junto al poeta del Puerto de Santa María".

En la misma línea se expresó Luis García Montero, quien según El País dijo que "enseñó "a no ser sectario" y a "respetar la riqueza de la poesía y del pensamiento distinto". Nada tenía que ver su "búsqueda constante de estilo" con la superficialidad, muestra de ello, opinó García Montero, es que "hasta su último gran libro siguió ensayando caminos". A su juicio, la condición de exiliado y de "nómada" de Alberti se reflejó no sólo en su vida sino también en sus estilos poéticos. Alberti, antes que exiliado político lo fue poético. "Desde el año 1925, cuando su padre lo trae a Madrid, fue un exiliado en la poesía".

Alberti consideraba que "un poeta comprometido debe tomarse muy en serio su oficio de poeta". Segunda enseñanza, un poeta no es "un panfleto", lo "útil", solía decir, es que como poeta "reflexione desde su propia conciencia independiente". La "generosidad" de Alberti es un tercer magisterio. "Alberti fue capaz de bajar de su altar para ayudar a la gente joven", enseñó no sólo a respetar a los que vienen detrás, sino también a aprender de ellos, afirmó García Montero, que asistió a la presentación del tercer volumen de la colección 'Poemas de ida y vuelta', que edita la embajada de España y que en esta ocasión reúne textos suyos y de su colega cubana Reina María Rodríguez".

jueves, 11 de junio de 2009

Ni Sol, ni Cibeles

Mientras Benjamín Prado anda por Cuba en un homenaje que él ha organizado a Rafael Alberti, Juan Urbano sigue dando vueltas por el callejero madrileño. Hoy con una patata caliente en la mano y ofertándola a diestro y siniestro (¿o sería solo a siniestro?). No, parece que nadie quiere hacerse una foto en Sol y en Cibeles.

Nadie lo quiere ni muerto
Por Benjamín Prado. El País.

Iba por una calle y luego por otra, que ahora encogían para caber en su recuerdo, hasta el punto de que era capaz de ver cada tienda, cada restaurante o cada oficina, y también a la gente que entraba y salía de esos sitios, con todo detalle. Al primero que paró para ofrecérselo fue a un hombre con aspecto de optimista, que caminaba por la calle de Francisco Silvela con paso tan decidido que el maletín que llevaba en su mano derecha subía y bajaba al ritmo de sus pasos con la energía de un barco rompehielos. El hombre del maletín lo escuchó y, antes de que terminara, se echó a reír, negó con la cabeza, le dio la espalda sin el más mínimo pudor y siguió su camino. Juan Urbano se quedó en mitad de la calle, viendo tristemente cómo se alejaba.

La segunda, a la que abordó en la avenida Complutense, bajo unos árboles y al lado de una parada de autobús, fue una mujer bastante joven, que le dijo que tenía prisa por llegar a la Facultad de Filosofía y Letras, donde es profesora de literatura y lengua inglesas. A Juan le encantó, porque saltaba a la vista que era culta, brillante en su manera de exponer las cosas... Pero a ella tampoco le interesó, y cuando llevaba un par de minutos intentando que se lo quedara, hizo un gesto de rechazo con la mano y volvió a sus asuntos como un pez que vuelve a su elemento dejándose caer en el agua después de dar un salto y estar unos instantes en el aire.
Juan Urbano cogió autobuses y metros, cambió de zona de la ciudad, estuvo por los lugares que suele frecuentar porque en ellos hay librerías que le gustan, subió por la Gran Vía, luego fue a la calle de Salustiano Olózaga, a la de Tutor, a la de Donoso Cortes, a la de Fernando VII, y en todas ellas intentó que alguien se lo quedara, se lo quiso dar a mujeres y hombres, individuos de cara seria y chicas de sonrisa abierta, ciudadanos de mediana edad o recién metidos en la juventud, personas de todos los oficios y condiciones, pero ninguno lo quiso y, lo que es peor, la mayoría repitieron el gesto del primero, aquel que se reía y movía la cabeza de un lado a otro mientras él le hablaba, como diciendo: pero qué dice este tío, quién se ha creído que es él y quién se cree que soy yo. Juan empezaba a pensar que no iba a haber nadie dispuesto a hacerse cargo de ello.

Se acercó a la calle de Velázquez, bajó por Ayala, subió por Serrano, y nada. Estuvo dando vueltas de nuevo por el barrio de Argüelles y por Moncloa, pasó por Altamirano, por Gaztambide, por Hilarión Eslava y otras de la zona, sin ningún resultado: nadie lo quiso.

Entró por cuarta o quinta vez en el metro, fue hasta la plaza de Tirso de Molina, anduvo parando a los visitantes del Mercado de las Flores e intentó que se lo quedaran, se lo ofreció con las mejores palabras, quiso tentarlos con promesas de mil clases distintas, pero las respuestas que obtenía estaban calcadas unas de las otras: no, ni loco, no me interesa.

No parecía haber nadie en toda la ciudad con ganas de hacerse cargo de ello, daba igual si se trataba de personas de una clase o de otra, con un carácter o con el contrario, en cuanto empezabas a contarles cuál era tu oferta y a pretender que se quedaran con lo que les ponías en la mano, se les ponía aspecto de querer echar a correr y se les empezaba a borrar de la cara el gesto de preocupación natural en cualquiera a quien se para en plena calle, que rápidamente era sustituido por una expresión primero de incredulidad y a continuación de burla. Era como pretender que te guardasen una bomba mientras ibas a comprar el pan. Algunos incluso miraban hacia atrás y alrededor, tal vez pensando que se trataba de uno de esos progamas de bromas y que las cámaras de la televisión debían de estar escondidas detrás de algun coche, o en un portal cercano.

El día se acabó, la tarde fue la posguerra de la luz y la noche cayó sobre la ciudad, y a eso de las doce de la noche, después de intentar que se lo quedaran otras personas que salían a pasear a sus perros o a dar un paseo después de la cena, Juan Urbano tuvo que rendirse a la evidencia y regresar a casa. Había fracasado: nadie quería ser candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, ni a su alcaldía. La verdad es que tuvo que reconocer que si alguien se lo ofreciese a él, también habría salido corriendo.

martes, 9 de junio de 2009

El corazón azul

Un día más quiero acercarme al último libro publicado por Benjamín Prado, o mejor dicho, reeditado: "Ecuador. Poesía 1986-2001 y otros poemas". Un libro en el que como ya hemos comentado en alguna ocasión, el autor nos explica las razones de sus poemas, algo que siempre eché de menos en el instituto, donde no me creía que las razones que un profesor esgrimía fueran las mismas que el autor hubiera dado. Aquí no hay lugar a la duda:

" El corazón azul del alumbrado (página 57). El título de este poema dedicado a la memoria de uno de los escritores que siempre me ha obsesionado, el inglés Wystan Hugh Auden, surgió de unos versos del libro de Rafael Alberti Retornos de lo vivo lejano. Por lo demás, todo el texto es un homenaje al poema de Auden "En memoria de W.B. Yeats", que considero uno de los mejores y más perfectos del siglo XX." (Pincha aquí para cononcer el poema)

El corazón azul del alumbrado
(W.H. Auden1907-1973)
Por Benjamín Prado.

Esta oscuridad tranquila de verano
- ríos de estaño suave, con la luna

sobre el capó de un coche
solitario y luz niquelada en las sombras
artificiales del jardín- descubre
casi siempre en nosotros cierta inclinación a la melancolía.

Hay una calle larga,
helada por la nieve de los globos eléctricos,
que vuelve
y el latido
del frío entre los árboles
igual que un corazón disciplinado.

Era mil novecientos
setenta y tres, septiembre con inmensas
tardes color de acero y la vida
en mis primeros años de estudiante:
el sol
olvidado de el campo de deporte
hacia el final del día
o la hermosura incongruente del laboratorio.

Una tarde oímos una noticia
por la radio.
La ciudad extendía sus hospitales blancos;
las carreteras estaban vacías;
lejos,
de su muerte, el público llenaba los estadios
y reía en los cines.
Entre nosotros, alguien comentó las palabras
torpes del locutor:
aquel poeta
norteamericano nacido en Inglaterra.

Con los años, querríamos
ocupar nuestro sitio en los poemas
suyos que nos estaban destinados,
por ejemplo En Memoria de W.B. Yeats,
El escudo de Aquiles o Un Paseo
después de anochecer.

Pero íbamos a hablar de la melancolía.
Cuando la claridad
suelta viejos leones dorados en la mente,
viejos leones tibios que cruzan con sigilo
el corazón azul del alumbrado.

domingo, 7 de junio de 2009

A Alberti desde Cuba

Nos lo adelantó Benjamín Prado hace 10 días, y lo incluí en la sección (lateral del blog) sendero, para que todos supiésemos que el próximo día 10 de junio Prado organiza un homenaje a Alberti en la Habana. Un homenaje del que la opinión de Granada se ha hecho eco y del que informan con tanta certeza y de manera tan completa que no puedo sino reproducirlo:

Un gran seminario en La Habana recordará al poeta gaditano Rafael Alberti en el décimo aniversario de su muerte a partir del próximo 10 de junio. Organizado por la Embajada de España en Cuba con la colaboración de la Junta de Andalucía, el encuentro reunirá en la capital cubana a destacados poetas e intelectuales españoles como los granadinos Luis García Montero, Luis Muñoz y Fernando Valverde, así como el director del Centro Andaluz de las Letras, Julio Neira y el escritor Benjamín Prado , a los que se sumará la hija de Rafael, Aitana Alberti León.
El seminario será inaugurado el miércoles 10 de junio en el Museo Nacional de Bellas Artes por el embajador de España en Cuba, Manuel Cacho Quesada, y por Roberto Fernández Retamar, director de la Casa de las Américas. A continuación, el poeta granadino Luis García Montero ofrecerá una conferencia sobre su relación con Rafael Alberti.El jueves 11 de junio tendrá como protagonista al poeta madrileño Benjamín Prado, que además de dar una conferencia presentará su libro ´A la sombra del ángel´, en el que repasa sus veinte años junto al poeta del Puerto de Santa María. En el acto participará el director del Centro Andaluz de las Letras, Julio Neira.
El viernes 12 de junio, el poeta granadino Fernando Valverde, recientemente galardonado con el prestigioso Premio Emilio Alarcos de Poesía por su libro ´Los ojos del pelícano´, analizará en una conferencia la vigencia de la poesía de Rafael Alberti y su influencia en las generaciones posteriores. El mismo día se presentará el documental ´Rafael Alberti, un poeta en la calle´, de Rosa Vergés.En palabras de Jaime de los Santos, comisario del seminario, "la obra de Alberti y su compromiso vital merecen ser celebrados en el aniversario de su muerte, y La Habana es una de las ciudades en las que más memoria viva queda de su paso por la tierra".
Por su parte, el poeta Benjamín Prado consideró "significativo" que un homenaje a Alberti con sus amigos se celebre fuera de España. "A los diez años de su muerte yo sí que al menos una vez dije la verdad en un poema en el que aseguraba que a mi maestro lo volvería a olvidar cada uno de los días de mi vida", aseguró, satisfecho porque "La Habana era una de las ciudades favoritas de Alberti, en la que como buen gaditano se sentía como en casa, por lo que es una muy buena idea poner otra vez sobre la mesa en esta ciudad la poesía de Rafael, con quien siempre tendré una deuda y a quien suelo definir como una de las personas que mejor me ha tratado en mi vida".
El embajador de España en Cuba, Manuel Cacho, se refirió al amor por La Habana del poeta gaditano, que en su opinión "estaba en la misma sangre de Alberti, y así se lo traspasó a su hija Aitana, quien eligió vivir aquí".
El encuentro concluirá el día 13 con una visita de los poetas a Finca Vigía, la propiedad en la que se instaló Ernest Hemingway.

jueves, 4 de junio de 2009

2mun2

Leyendo el titulo que Benjamín Prado le da a su artículo de hoy jueves "Kaká y Ronaldo, a la calle" cualquiera pensaría que estaba volviendo a sus andadas, a aquellos tiempos en los que escribía crónicas/opinión de partidos de fútbol, o en estos tiempos cercanos cuando el verano pasado opinaba sobre la Eurocopa.

Pero no, la columna del jueves busca la actualidad de los lunes, pero más como gancho que como argumento. Juan Urbano tenía, también, hoy, cosas más importantes en las que pensar que en dos jugadores de fútbol (y más este año en el que pensar en el fútbol, en el suyo, era dolor de cabeza seguro).

Porque los dos mundos sobre los que gira Benjamín Prado hoy, son los nuestros, "dos Españas, una real y otra virtual, y una de ellas ha de helarte el corazón" .


Kaká y Ronaldo, a la calle.
Por Benjamín Prado. El País.
Una mañana de hace tres o cuatro años, mientras paseábamos por un barrio más o menos residencial de Managua, el novelista Sergio Ramírez nos dijo a Juan Urbano y a mí que el problema de Latinoamérica era que todas sus naciones eran dos países, uno real y otro virtual, uno pobre y otro rico, uno en el que el problema de la gente era encontrar comida y otro en el que el problema era comprar una nevera en la que guardarla, a ser posible de esas con dispensador de cubos de hielo y grifo de agua fría.
Da la sensación de que en España empieza a ocurrir lo mismo, porque abres los periódicos y dependiendo de la sección que leas parece que las noticias hablen de dos mundos diferentes: si estás en las páginas de información nacional, te encuentras casi cuatro millones de desempleados y un millón y medio de familias en las que nadie tiene trabajo; pero si pasas a las de Economía, en las últimas hojas los bancos sacan petróleo del subsuelo de la crisis y ganan euros suficientes como para sepultar las islas Baleares y medio Logroño bajo una montaña de monedas, pero en las primeras, la catástrofe aparece a cuatro columnas, el consumo se hunde, los comercios bajan los precios, la morosidad aumenta... Y si te vas a Deportes, ves que el Real Madrid va a pagar 80 millones por el jugador del Manchester United Cristiano Ronaldo, y 65 por Kaká, la estrella del Milan, y treinta y tantos por Ribery, el líder del Bayern de Múnich; y alrededor de treinta por Xavi Alonso, del Liverpool; y ciento y pico por tres futbolistas del Valencia, Villa, Silva y Albiol... En unos sitios llueve el dinero y en otros no crece nada. O sea, que ya estamos en eso, o al borde de eso, y pronto habrá dos Españas, una real y otra virtual, y una de ellas ha de helarte el corazón.

En Madrid el asunto se está poniendo de color hormiga, como dicen en Chile, y nuestra región es, junto con la valenciana y las Canarias, la única en la que los datos del paro no han mejorado durante el mes de mayo, sino que se han vuelto peores.

En las listas del Inem ya hay 417.273 madrileños, y uno se imagina que si a todos esos ciudadanos los pones en fila, igual hasta se salen de las fronteras de la Comunidad. Es raro, porque justo en esas comunidades donde el desempleo no retrocede quien gobierna es el Partido Popular, cuyos líderes juran por tierra, mar y aire, día y noche y treinta y dos días por mes que si los eligen van a arreglar el asunto y que en un abrir y cerrar de ojos vamos a estar todos colocados y con una nómina en el bolsillo.

"Pues no sé yo", me dice Juan Urbano, "a este paso los jugadores que fiche Florentino Pérez para el Real Madrid van a tener que salir a jugar al paseo de La Castellana si quieren que alguien los vea, porque igual a los socios, que en lugar de hacer malabarismos con una pelota los hacen con su sueldo, no les da para pagar el abono de la temporada que viene. ¿Y si le compramos uno menos al Valencia y con lo que se ahorran nos bajan el precio del asiento? Piénselo, presi, se lo digo en serio, que fichar a una afición es lo más importante. Ya sé que nosotros, caballeros del honor, no tendríamos la más mínima duda a la hora de elegir entre el Santiago Bernabéu o el supermercado, pero los hinchas con hambre aplauden más despacio.

Y si no, ya saben, que Cristiano Ronaldo y Kaká salgan después de los partidos a jugar un rato en La Castellana para los que no puedan pagarse la entrada, como hizo el otro día el tenor peruano Juan Diego Flórez, que tras poner en pie al Teatro Real en un homenaje a Alfredo Kraus, se asomó a la terraza del coliseo y cantó La flor de la canela para los cientos de aficionados que seguían el concierto en la calle, a través de una pantalla instalada en la plaza de Oriente. Qué detalle, compartir el fondo del tesoro con los que no han podido pagarse el viaje a la isla.

Juan Urbano y yo hablábamos de todo eso mientras paseábamos por Madrid, donde en mayo ha habido 2.131 parados más, bajo un sol de justicia, y nos dijimos que ojalá no lleguemos a vivir en dos países distintos llamados del mismo modo, uno en el que alguna gente siempre está dentro y otra siempre está fuera, en el que la mitad del periódico cuenta los apuros de casi todos y la otra mitad explica lo bien que les va a unos cuantos. No puede sobrar tanto para algunas cosas mientras falta tanto para las cosas que importan.

lunes, 1 de junio de 2009

La de Pancho Varona

La relación entre poesía y música no ofrece ningún lugar a dudas. Hay músicos que hacen poesía y viceversa (y pese al juego de palabras no me refiero solo a Sabina) y poetas que escriben canciones. Ente estos últimos se incluye Benjamín Prado. Sabíamos que le ha escrito canciones a Sabina, pero no conocíamos que además ha escrito una canción para uno de los músicos de Sabina, para Pancho Varona.

Benjamín Prado nos lo contaba en la reedición de su libro Ecuador. La canción se grabada en el disco "Pancho Varona", en el año 1995, y se escribía en la página 214 de "Ecuador: Poesía 1986-2001, y otros poemas. Hiperión". (Seguro que tiene una historia por detrás: cómo surgió, cómo llegó Benjamín a escribirle una canción a Pancho, quién propuso el tema, por qué no más... pero eso, aún, no lo sabemos).

Así suena en la voz de Pancho Varona,


Al otro Lado
Urcloud.com

Y así se lee en la letra de Benjamín Prado.

Hoy quiero repetir los viejos días
volver a ver los cuadros del museo.
Yo andaba detrás de ti y tú ponías
escalera de incendios al deseo.

Tú y yo en un sucio hotel de carretera
sin buscar paraísos ni respuestas
reinando en un palacio con goteras
subiendo al cielo con las bota puestas.

Recuerdo aquella noche de verano
aquella lentitud
con que fuimos cruzando al otro lado
de tu vestido azul.

Quiero volver al árbol prohibido
y a tu piel encendida por los coches,
volver a ser dos ángeles caídos
oyendo el río en llamas de la noche.
Más allá de las torres de la radio
yo busco una salida y tú un destino,
hay un mapa que lleva hasta tus labios,
una sola autopista y dos caminos.

Recuerdo aquella noche de verano
aquella lentitud
con que fuimos cruzando al otro lado
de tu vestido azul.