domingo, 27 de julio de 2008

De Ángel González por Almudena Grandes

Tal como nos ha comentado el mismo Benjamín Prado (muchas gracias por estar al quite y disculpa la confusión) , este fue el soneto que leyó Almudena Grandes en el homenaje de Rota a Ángel González. Nos ha chivado Benjamín que Almudena "siempre dice que con otros poemas aprendió a admirar a Ángel, pero con ése aprendió a quererlo"

Se me hiela la voz en la garganta.
Mi voz más dulce, con la que solía
hablar de amor a solas, se me enfría
aprisionando todo lo que canta.

¿O es una voz distinta ésta que tanta
tristeza dice que emsombrece al día?
En lentos remolinos de agonía
mi voz, ceniza densa, se levanta.

¡Fino polvo sutil de mi tristeza
conducido en pausados giros quedos
a las más nimias cosas por el viento!

Todo ya es gris, y tengo la certeza
que, de tocarlo todo, vuestros dedos
tendrán la mancha de mi desaliento.

5 comentarios:

Amparo dijo...

Precioso soneto para recordar a Ángel Gonzalez.

Anónimo dijo...

Pero una cosa, Meadow: ese soneto lo leyó Almudena Grandes, que siempre dice que con otros poemas aprendió a admirar a Ángel, pero con ése aprendió a quererlo. Yo leí lo que él llamaba "su sintonía", que es el que empieza: "Para que yo me llame Ángel González"...

Anónimo dijo...

Disculpa a Meadow, Benjamín, fui yo quien le dijo mal el poema, habia apuntado el de Almudena y el tuyo y al mandarselo le puse el de ella, efectivamente tu comentario me ha recordado que eso justamente fue lo que dijo Almudena antes de comenzar a recitarlo. Le mandé las fotos y erré al apuntarle el poema que leiste, aclarado el tema. Por cierto que te parece el blog?

Anónimo dijo...

El blog está muy bien, me hace gracia que Meadow -que por cierto es como me llama Javier Marías cuando me dedica un libro suyo traducido al inglés- encuentre cosas sobre mí que había olvidado. Bueno, y parece seguirme tan de cerca que me parece que ahora tengo dos sombras, en lugar de una...

Meadow dijo...

Ni tu sombra te hace sombra, Benjamín.

El blog lo he creado desde la admiración más absoluta y con el único objetivo de divulgar y de dar a conocer tu obra.

Me alegra que te guste y espero que nada de lo que ponga te llegue a molestar. Si es así, y como me consta que tienes mi mail, dímelo y se corregirá (como haré ahora mismo con el poema de Almudena).

Que conste en acta que tanto la idea del blog como la del nombre me la diste tú. El blog fue cuando te dije que no había quien se enterase de tus conferencias y recitales, que solo me enteraba a toro pasado (y así sigue siendo) y me dijiste que lo que tenías que hacer era un blog, pero no tenías tiempo. Aquí está el blog.

La idea del nombre me la diste tú aunque veo que tendrás que pagar copyright. Me firmaste el libro tuyo "The snow is silent" en inglés, y aunque no lo pusiste sí dijiste, "de Benjamín Meadow".

Seguiré siguiéndote (con tu venia), y leyéndote (aún sin ella).