Tras el extracto de ayer, impreso en tela, hoy en negro sobre blanco y completo, Verde, de Benjamín Prado...
Los hombres que detienen el corazon del lince,
los que apagan las selvas con el fuego,
los que arrojan al mar el cancer del petroleo,
los que venden la piel del leopardo,
los que compran la estetua de marfil,
malditos sean.
Los que ocultan el sol en torres de cemento,
los que trasforman bosques en ceniza,
los que llevan el agua de la muerte a las nubes
y el óxido a los rios,
malditos sean.
Los que derriban arboles en nombre del dinero,
los que cazan ballena en nombre del mercado,
los que hieren la atmósfera en nombre del futuro,
malditos sean.
Que sus vasos se llenen de cicuta,
que sus anillos de oro se conviertan en víboras,
que las monedas ardan en sus manos.
Maldito sea su mundo de luz envenenada,
su silencio sin lluvia,
su oxígeno sombrio.
Maldito sea su mundo sin peces ni madera,
su horizonte de escombros,
su amanecer sin pajaros.
Hay que acabar con ellos,
enemigos del verde,
cómplices de la cienaga,
sicarios de la bruma.
Hay que acabar con ellos,
exterminar su plaga.
Hay que acabar con ellos,
en nombre de la vida,
Javier Bergia
Hace 5 horas
1 comentario:
Siempre lamenté por mi profesión no haber construido un edificio...pero si lo pienso de la manera que dice BP: "Maldito sean los que ocultan el sol en torres de cemento"... mi ser, aún permanece verde.
Elizabeth.
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