lunes, 21 de diciembre de 2009

Oportuno

El jueves pasado Benjamín Prado no descansó, fiel a su columna de opinión semanal se presentó en El País, y calzó su sombrero más político para hablar de los sindicatos, de Izquierda Unida de Madrid... un artículo no exento ni de polémica ni de razones, las que él mismo, ayudado por Juan Urbano, expone.

Descansa en paz, IU. El País.
Por Benjamín Prado

El oportunismo es una mezcla de la oportunidad y el cinismo, acaba de decirme Juan Urbano, a quien, como bien saben, le gusta buscarle tres pies al gato que tienen dentro todas las palabras. "Es que, en este caso, y tal y como están las cosas, resulta demasiado sencillo caminar por ella e ir de un extremo al otro, ¿no crees?", me pregunta, al otro lado del teléfono y en mitad de esa llamada que me hace cada miércoles para que le cuente de qué pienso hablar en esta columna y para tratar de influirme para que escriba de otra cosa. Cuando le hago caso, él tiene un buen jueves y yo le suelo gritar, medio en broma y completamente en serio: "¿Quién diablos te crees que eres: Cyrano de Bergerac?".

"Piénsalo bien", añade, "¿qué es lo que ves y oyes estos días cuando abres los periódicos o enciendes la radio y la televisión? Pues te encuentras a alguna diputada que corre a fotografiarse con la activista saharaui Aminetu Haidar para sacarle un cartel electoral gratis antes de que se muera, o la deporten, o regrese a El Aaiún con su bandera en la mano, ojalá. O ves a algún presidente de un equipo de fútbol que va a dejar su puesto y se prepara para pasarse a la política, ensayando un discurso en el que no se sabe si dice más disparates sobre Cataluña o sobre Madrid. O ves a los dirigentes del PP intentando darle el abrazo del oso a los sindicatos, en cuyo madroño, por otra parte, no se pone la fruta roja ni a tiros. O ves a la presidenta de la Comunidad de Madrid intentando convertir en lo que no es la desdichada agresión a un periodista de su televisión privada, ésa en la que comparan las concentraciones de CC OO y UGT con las que montaba el Funeralísimo en la plaza de Oriente. O ves, en el colmo de lo increíble, volver a sacar la pinza a esa gente de Izquierda Unida que jamás creyó ni en la unidad ni en la izquierda, para asociarse a la derecha y desbancar al PSOE de la alcaldía de Velilla de San Antonio. Los cinco miembros de IU Abierta, que es la minoría de la coalición encabezada por Inés Sabanés, abandonaron la ejecutiva regional como protesta. Y, claro, dan ganas de decirle: mujer, y qué esperabas de esa gente de la cual debisteis de separaros hace mucho porque son la peor clase de tripulación posible; la que hace agujeros en su propio barco para luego poder ofrecerse a salvaros del naufragio. ¿Ves? Oportunidad y cinismo por todas partes".

No le falta razón, y es dramático, porque supongo que aquí casi nadie duda de que un partido a la izquierda del PSOE resulta necesario, sobre todo para el propio PSOE. Pero los honrados dirigentes de la coalición, con Gaspar Llamazares a la cabeza, han cometido desde el principio el error de pensar que, dándole muchas vueltas a la cucharilla, el aceite y el agua terminarían por mezclarse, y esa ingenuidad, o tal vez la falta de sitio para hacer maniobras, han condenado a IU al rincón de los partidos decorativos. A sus enemigos les da igual, porque son lo contrario a Sabanés y su gente, es decir, son una IU Cerrada, y de ese castillo no los saca ni Dios.

"Mientras nosotros defendíamos una mayoría de izquierdas en Velilla, alguien de la dirección de IU estaba pactando con el PP, y ahí tenemos el resultado: un alcalde del PP en un municipio con mayoría de izquierdas", ha dicho amargamente el diputado Fausto Fernández. Ahí está el problema, en esos "alguien" que se comen la madera de Izquierda Unida. ¿Se han fijado con qué rima Anguita? Exacto: con termita.

Por si lo quieren más claro, vamos a sintonizar con el extremo derecho de oportunismo, para oír la explicación del coordinador de IU y de su portavoz del Ayuntamiento de Madrid, que niegan categóricamente, ja, ja, ja, que se haya negociado con el PP: "Hasta el último minuto hemos hecho lo posible para que no saliera". Genial, sea lo que sea que han bebido, me gustaría que me pongan lo mismo. Eso sí, como Génova no paga traidores, el secretario general de los populares, Francisco Granados, les ha dejado con la pinza al aire, al asegurar que si ellos "no fueron instigadores de la moción, nunca se han mostrado contrarios, ni nos han dicho", ha dicho, "que se opusieran". Ahora expulsarán a los desleales; o no, que diría su nueva jefa, Esperanza Aguirre; tal vez IU-CM ni siquiera lo haga, o no sea tan fácil aplicarles el Pacto Antitransfuguismo. Y además, es igual, el daño está hecho y, por una vez en la vida, el secretario general no se equivoca: "En vez de hacer autocrítica y rectificar, hemos iniciado un camino hacia el ridículo más lamentable". Si lo dice el que va delante, cómo le vamos a llevar la contraria. Si quieres saber dónde está el muerto, pregúntale al enterrador.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Este cretino deberia enterarse antes de porqué se rompe el pacto en Velilla.

Ël y toda la troupe de moñas seudointelectuales que juegan a ser rojerio a la izquierda del soe.

Budy Joly

Anónimo dijo...

Lavate la boca para hablar de Julio Anguita. En tu puta vida serás la mitad de integro que él.

Anónimo dijo...

Tus novelas las regalan acá en Latinoamérica llevándote la de Muñoz Molina.

Anónimo dijo...

A sueldo del pesebre, eh Benji? El anticomunismo divisa de la casa





Luis Andres

Anónimo dijo...

Informate cretino: El coordinador regional de IU (IU-CM), Gregorio Gordo, no ha tardado en responderle: "No debería Tomás ser tan poco razonable, reflexivo, y respetuoso como para encima querernos hacernos pasar por imbéciles", ha escrito en su blog.

Las negociaciones del caso Caja Madrid y una moción de censura con el PP que dos concejales de IU han realizado en el municipio madrileño de Velilla de San Antonio sin el consentimiento de IU-CM ha destapado la caja de los truenos entre los dos partidos, como adelantaba ayer Público.es.

Le indigna a Gordo la mención a la 'pinza' que hace el líder de los socialistas madrileños en Caja Madrid, devolviéndole el guante del "pacto antinatura": "Tomás, cuando hablas de pinza en Caja Madrid, te refieres a la que votasteis conjuntamente con el PP, con los votos en contra de IU, para que Rodrigo Rato sea Presidente de la Caja", le pregunta Gordo a Tomás Gómez.

"Supongo que a eso no le llamas pinza, debe ser eso de un "Pacto de Estado", ironiza.

A continuación, el coordinador de IU-CM le ametralla con diversos pactos entre PSOE y PP: "El acuerdo que hicisteis con el PP para quitar el senador a IU, ¿eso es pinza? Y ese otro que también hicisteis con el PP, a propuesta tuya, para eliminar el impuesto de patrimonio, ¿es pinza? Cuando considerasteis con el PP eliminar a IU de la Cámara de Cuentas, ¿es pinza? Cuando acordasteis el PP y vosotros eliminar a IU del Consejo Consultivo, ¿es pinza?".

Granados y la máquina de la verdad
Recrimina Gregorio Gordo al PSM que conceda credibilidad al consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid y secretario regional del PP, el ‘aguirrista' Francisco Granados, quien aseguró hace unos días que había un pacto entre las direcciones regionales de IU y PP para llevar a cabo la moción de censura de Velilla.

"Ocurrió en Morata de Tajuña y ahora en Velilla"
"Das crédito a la persona con menos credibilidad de la Comunidad de Madrid [...]¿eso si es creíble, y las fantasías que contó sobre el espionaje, ¿esas ya no?", le ha recriminado. Considera Gordo que las mentiras de Granados "harían explotar una máquina de la verdad".

Gordo ha reiterado que ha pedido las actas a los concejales de Velilla y que serán expulsados del partido, pero acusa al PSM de querer criminalizar a IU a la vez que la utiliza para "limpiar" su partido.

"Ocurrió en Morata de Tajuña y ahora en Velilla", ha dicho refiriéndose a otro municipio donde tras una moción de censura, finalmente abortada, entre IU y PP, acabó con la alcaldesa socialista declarándose tránsfuga y presentándose posteriormente como independiente a las elecciones.

Anónimo dijo...

¿Qúé novela ce Muñoz Molina, cerdito insultón? ¿La última? ¿Ésa en la que define a los comunistas como "señoritos que nunca habían trabajado de verdad, pero que hablaban con una seriedad extraordinaria de la dictadura del proletariado mientras cruzaban las piernas con un whisky en la mano, en la terraza del Palace, vaticinaban el fin de la Repúblca y al mismo tiempo medraban para buscarse viajes oficiales"? Lee un poco, lameculos.