martes, 9 de junio de 2009

El corazón azul

Un día más quiero acercarme al último libro publicado por Benjamín Prado, o mejor dicho, reeditado: "Ecuador. Poesía 1986-2001 y otros poemas". Un libro en el que como ya hemos comentado en alguna ocasión, el autor nos explica las razones de sus poemas, algo que siempre eché de menos en el instituto, donde no me creía que las razones que un profesor esgrimía fueran las mismas que el autor hubiera dado. Aquí no hay lugar a la duda:

" El corazón azul del alumbrado (página 57). El título de este poema dedicado a la memoria de uno de los escritores que siempre me ha obsesionado, el inglés Wystan Hugh Auden, surgió de unos versos del libro de Rafael Alberti Retornos de lo vivo lejano. Por lo demás, todo el texto es un homenaje al poema de Auden "En memoria de W.B. Yeats", que considero uno de los mejores y más perfectos del siglo XX." (Pincha aquí para cononcer el poema)

El corazón azul del alumbrado
(W.H. Auden1907-1973)
Por Benjamín Prado.

Esta oscuridad tranquila de verano
- ríos de estaño suave, con la luna

sobre el capó de un coche
solitario y luz niquelada en las sombras
artificiales del jardín- descubre
casi siempre en nosotros cierta inclinación a la melancolía.

Hay una calle larga,
helada por la nieve de los globos eléctricos,
que vuelve
y el latido
del frío entre los árboles
igual que un corazón disciplinado.

Era mil novecientos
setenta y tres, septiembre con inmensas
tardes color de acero y la vida
en mis primeros años de estudiante:
el sol
olvidado de el campo de deporte
hacia el final del día
o la hermosura incongruente del laboratorio.

Una tarde oímos una noticia
por la radio.
La ciudad extendía sus hospitales blancos;
las carreteras estaban vacías;
lejos,
de su muerte, el público llenaba los estadios
y reía en los cines.
Entre nosotros, alguien comentó las palabras
torpes del locutor:
aquel poeta
norteamericano nacido en Inglaterra.

Con los años, querríamos
ocupar nuestro sitio en los poemas
suyos que nos estaban destinados,
por ejemplo En Memoria de W.B. Yeats,
El escudo de Aquiles o Un Paseo
después de anochecer.

Pero íbamos a hablar de la melancolía.
Cuando la claridad
suelta viejos leones dorados en la mente,
viejos leones tibios que cruzan con sigilo
el corazón azul del alumbrado.

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