Hoy se ha celebrado en la escuela Julián Besteiro la última jornada sobre el Ciclo de la Transición, "Realidad y ficción". Puedo decir que ha sido el primer acto de Benjamín Prado twiteado en directo y que si queréis podéis recordar aquí o directamente en los post de @Prados.Urbanos que he publicado desde el salón de actos de la escuela. La jornada ha sido interesantísima y tiene mucho que contar, e incluso la podréis escuchar, si preferís. Pero hoy el post no irá de eso. Lo tengo todo listo, pero con vuestro permiso, lo dejo para la próxima semana.
Un blog que trata sobre Benjamín Prado no puede pasar por encima de la noticia. La noticia hoy es que mañana (u hoy jueves, pues ya pasó la medianoche) se publicará el último texto de Benjamín Prado en la sección de Madrid. "Mañana será una especie de entierro de Juan Urbano", nos ha dicho Benjamín esta noche. Y es que la sección de Madrid de El País está prescindiendo de sus colaboradores de las secciones locales, presionados por los presupuestos y por unas deudas que amenazan la cabecera y que le obligan a cambiar de rumbo. En cuyo proceso, todo sea dicho de paso, dejarán muchos lectores por el camino.
"Han sido 15 años trabajando en El País, y aunque me quede sin el artículo no dejaré de escribir opinión para ellos, en Sociedad, en Babelia... No me da mucha pena porque la opinión en Madrid me obligaba a hablar siempre de política y al final acababa criticando y mirando en un círculo muy cerrado, pese a que la ciudad es tan grande. Espero que me ofrezcan algo interesante", nos remarcaba Benjamín.
Quizá a él, pragmático: "Sí, ahora me véis en todos los sitios y con varios trabajos, porque no paro, y lo mismo se van acabando todos. En Enero me veo fuera de Cuadernos Hispanoamericanos", pensaba en voz alta Benjamín, previendo cambio de rumbo también en la cultura (¿La cultura tiene rumbo?). "Algo haré, porque yo no paro. Espero publicar en breve el libro de aforismos, a ver cuándo puedo sacar el nuevo libro de poemas... y tengo más proyectos". Nunca perdió la sonrisa mientras nos lo contaba a los allí presentes.
Pero quienes hemos llegado a Benjamín a través de esos textos, quienes abríamos las páginas del periódico el jueves y buscábamos Madrid y ahí dentro su columna... a nosotros la noticia nos apena. Según la hemeroteca de El País, digital, ha publicado 607 artículos en Madrid, casi, casi 12 años. Y os aseguro que entre esos artículos hay joyas, de esas que te hacen llegar a Benjamín y que te meten su estilo en el cuerpo hasta el punto de que empiezas a escribir un blog sobre ese que escribe y que te gusta cómo lo hace porque dice cosas que tú sabes pero no puedes expresar, y aquí sigues, 3 años después, y muchos post. Con una constante, el artículo de opinión del jueves, que ya no será.
Afortunadamente Juan Urbano, su inseparable amigo de opiniones, no desaparece. Porque hace un tiempo salió del papel de prensa y empezó a explorar en los libros. Le pudimos leer protagonizando Mala gente que Camina, o más recientemente en Operación Gladio, y seguro que algún día nos lo cruzamos por la calle.
Un hasta luego, desde aquí, desde su casa, en la que cada jueves dejaron su firma. Esa que véis en el encabezado del blog (la manuscrita de Benjamín y la digital del apellido del blog).
Descubrí a Benjamín por Vinagre y Rosas y Romper una canción, en ese momento me dí cuenta q era el mismo q había escrito el mensaje q me recibía en la página de la Gira Dos pájaros de un tiro y q me emocionaba tanto cada vez q lo leía. Lamentablemente en mi ciudad (Córdoba, Argentina) casi no se consigue material suyo. Después de recorrer todas la librerías pidiendo algún otro título, al final logré q me trajeran Mala gente q camina; me cautivó totalmente, no podía parar de leerlo, cada página era un descubrir un nuevo personaje, era conocer algo nuevo, era reconocer en ese pasado el pasado un poco más cercano de mi país, allí empecé a querer a Juan Urbano. Al mismo tiempo, y gracias a Facebook, empecé a leer las notas de los jueves q eran un acercamiento a la realidad de España con una visión más cercana a la mía q las q encuentro generalmente, las esperaba, te lo aseguro, y las disfruté mucho, aunq a veces me costaba entenderlas por no conocer el contexto. Voy a extrañar a Juan Urbano pero espero q, como vos decís, lo encontremos en algún libro.
ResponderEliminarComo conocedor q son de la obra de Benjamín, me gustaría consultarte, como te dije antes, acá no se consigue ningún libro suyo, luego de insistir muuucho conseguí tbn Siete maneras de decir manzana, pero nada más. Benjamín me recomendó pedirlos por internet, pero me sale muy caro el envío, realmente no puedo, entonces dependo de los q viajan, hace un mes me trajeron de España "Operación Gladio", y ahora tengo la posibilidad de q me traigan otro, quiero otra novela, estuve viendo en "Casa del Libro" y lo q tienen en existencia es "Donde crees q vas y...", "Jamás saldré vivo..." y "Alguien se acerca", cuál me recomendarías? tenés q elegir sólo uno!! por ahora mi presupuesto no me da para más
¿Es que no hay nada que podamos hacer los lectores?
ResponderEliminarNos roban algo que para nosotros es un tesoro, pero no la memoria para poder volver a la isla a buscarlo, aunque esté cada vez más oculto. Después, a mí, me sobrecoge una suerte de culpabilidad por no poder impedir nada. Maldita moda de los EREs, siempre se la imponen a los mismos. Yo no sé si van a lograr que la Cultura tenga un solo rumbo, Meadow, lograrían la VERDADERA RUINA en tal caso; pero estoy segura de que no van a lograr que dejemos de oír a Juan Urbano. Parafraseando a Rafa Reig: Como si la cultura no fuera la suma de muchas ideologías. Usted perdone, pero Benjamín Prado no tiene nada de lo que avergonzarse.
No es fácil desacostumbrarse a las buenas costumbres, como era la de leer cada jueves el artículo del maestro. Es curioso que los recortes siempre empiecen por lo sustancial y nunca lleguen a lo accesorio. Si hay que prescindir de alguna parte de un periódico, nunca puede ser de aquella que derrocha interés desde la primera letra hasta el último punto. Si bien la opinión se emitía en clave local, la literatura contenida en ella trascendía lo cercano para convertirse en universal. Menos mal que en el edificio literario de Benjamín aunque se cierre una puerta hay otras muchas que permanecen abiertas, además de que las que se puedan abrir en el futuro, lo que nos permitirá seguir accediendo a las distintas plantas de su talento.
ResponderEliminarLarga vida maestro.