viernes, 1 de mayo de 2009

No será lo que Dios quiera

Seguro que a Benjamín no le importa esta excepción en su blog. A sus lectores seguramente tampoco. El País publicó ayer que a partir del 13 de mayo se empezará a vender la biografía de Ángel González, "Mañana no será lo que Dios quiera", escrita por Luis García Montero.

Pero la noticia no está completa si no entras al cuerpo de texto. Si te quedas en el titular, conoces el qué, pero muchas veces te pierdes el cómo y el por qué. Y el cuerpo de texto de esta noticia son 12 páginas que Alfaguara ha adelantado como apertivo del libro. Una docena que pueden descargarse clicando aquí y que comienzan con dos comentarios del poeta Ángel González:

"Recuerdo que las comidas eran aquellos días alegres, prolongadas en largas sobremesas en las que se contaban historias extraordinarias. Mi madre estaba radiante y yo feliz, admirando a mis hermanos como pocas veces volví a admirar a alguien".


"Extraña educación, en la que coincidían la libertad casi absoluta —la guerra, en algunos aspectos, deja en paz a los niños— y las servidumbres más humillantes. Pese a todas las limitaciones —enormes— que derivan de esas circunstancias, aprendimos muchas cosas importantes; a decir no (en voz baja, por supuesto, pero con inquebrantable terquedad); a no darnos nunca por vencidos a pesar de sabernos derrotados; a arrancar ilusiones de la desesperanza; a poner precio a la belleza —buscarla donde quiera que se esconda, viva o muerta— e incluso inventarla cuando tardaba en aparecer; a mantener vivo el espíritu de subversión bajo la costra de la sumisión; a ser escépticos y a establecer para siempre algunas diferenciaciones básicas: entre pureza y puritanismo (por ejemplo).

2 comentarios:

  1. Cuanto más conozco a Luis Garcia MOntero más lo admiro. Da igual que sea poesía, ensayo o, como ahora, biografía. Tiene ese talento para escribir que se aprecia sólo en los grandes. He leído las páginas de su nuevo libro que nos ha acercado Meadow en este Blog y no le sobra a cada línea ni una sola coma, mezcla la anécdota con la sentencia, nos acerca a la vivencia y al chascarrillo, nos trae a un Angel muy personal, nos acerca a ese Angel que el conoció de cerca y de ese modo nos trae lo más verdadero de Angel(dicen que los niños y los borrachos son los únicos que dicen la verdad y él conoció a Angel más de una vez con una copa de más) y este dicho no lo traigo aqui como algo peyorativo. Ayer vi a Luis bailando sevillanas (no lo hace nada mal), de haber sabido lo de su nuevo libro y haber leido el adelanto de sus primeras páginas me habría acercado para felicitarlo.Antes veía a Luis y decía "el marido de Almudena", ahora nunca me fijo si está Almudena por alli, él solito llena la escena. Lo admiro como admiro el talento. Gracias Meadow por la primicia.

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  2. Gracias por la noticia.
    Para los que seguimos a García Montero ¡es un notición!
    Saludos!

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